Políticas

2/9/1993|400

Las oscuras cuentas del Banco Provincia

La situación del Barco Provino a ha sido convertida en “secreto de Estado”. Las resoluciones del Directorio, que un año atrás eran de circulación regular entre funcionarios, efes y miembros de corrosio­nes internas, han dejado do aparecer. La decisión intenta ocultar la suma de nego­ciados y créditos impagos que han coloca­do al Banco al borde de la quiebra e impedir que estos datos lleguen a manos de las internas, en particular de aquéllas que han roto con la burocracia.


El Banco Provincia es una empresa saqueada por el gobierno Duhalde en fun­ción de la alianza con los terratenientes. Los pulpos industriales y los banqueros internacionales, y que se sostiene — esto es importante—por el auxilio “secreto” y aún clandestino del Banco Central.


El Banco Provincia tiene una deuda externa con los banqueros internacionales que, en 1987, erado 1.450 millones de dólares, y que hoy no se puede precisar porque existe una renegociación secreta con 26 bancos acreedores por el 60 por ciento de aquella deuda. (Parle importante de esta deuda tuvo su origen en tiempos de ¡a dictadura, por el “affaire” del Banco Ambrosiano, banco del Vaticano El Ban­co Provincia aceptó en ese entonces ava­lar un crédito del Banco Ambrosiano a su sucursal de Perú. En el ínterin quebró este último y el Banco Provincia quedó a cargo de la deuda).


A su vez, el Estado provincial le debe al Banco Provincia:


—Un monto que, según datos oficio­sos, liega a 3.COO millones de colares; y que, según acaba do declarar Frigeri, “he­mos logrado renegociar bajándolo en más do 1.000 millones de dólares” (La Nueva Provincia, 11/8), sin que se sepa el carácter de esta deuda.


—La deuda fraudulenta por la Central Piedrabuena (que “costó” cuatro veces más que cualquier usina termoeléctrica de punta) y quo ha sido “financiada por el Banco… en un monto de 1.300 millones” (Frigeri, ídem).


Como puede verso, el Banco llene un colosal endeudamiento con los banqueros internacionales y se ha hecho cargo a su vez de todas las deudas del propio Estado provincial. Este vaciamiento no tiene correspondencia por el lado de los ingresos. El gobierno Duhalde se ufana de haber “regularizado” los morosos, pero lo que se ha hecho es una condonación general de deudas en favor de los grandes pulpos (uno de cuyos beneficiarios ha sido Mastellone, con refinanciaciones de deuda que se arrastran desde la dictadura}.


¿Cómo se sostiene entonces el Banco Provincia? Frigeri dice “arreglamos con el Banco Central y estamos pagando el saldo de deuda” (¿por cuánto? El Banco Central — es decir Cavallo— se valió de Duhalde y del Banco Provincia durante 1992 para sostener tasas de interés a perdida. A cambio de esto otorgó “giro en descubierto” al BP.


Así las cuentas. Que se abran las cuentas del Banco, que se conozca el endeudamiento y su origen, que se investigue la deuda por la Central Piedrabuena, que se confisquen todas las grandes empresas y terratenientes morosos con el Banco, que se condenen las deudas con el pequeño chacarero.


En el artículo “Duhalde es Menem” (PO N° 399) se ha deslizado un error que con lo dicho hasta aquí, se corrige. Nos referimos a donde se dice “hemos logra­do renegociar (la deuda) bajándola en más de 1.000 millones de dólares” (Frigeri) (¿sobre cuánto?) es decir que los bancos le habrían perdonado un 70%, lo que es incorrecto.