Hablan Jorge Altamira, precandidato a presidente y Juan Carlos Giordano, precandidato a vicepresidente.

 

 

Cuando el Partido Obrero e Izquierda Socialista decidieron una lista común para participar en las Paso dejaron en claro cuál era el propósito que perseguían: lanzar sin más demora la campaña presidencial, ante la evidencia de que los candidatos de los partidos capitalistas ya estaban volcados plenamente a ella, y asegurar la continuidad del Frente de Izquierda, ya que aquella es una vía para superar las diferencias existentes en materia de candidaturas. El primer pronunciamiento oficial de los compañeros del PTS iba en la misma línea. Saludaron “el cambio de posición” de IS y PO en relación a las Paso, en obvia referencia a que ambas organizaciones siempre las consideramos un maniobra reaccionaria del régimen, y señalaron que “garantizaban la continuidad del Frente de Izquierda”. Sin embargo, con el transcurrir de los días, su gusto por las Paso se ha reducido a la nada. No sólo eso. Ahora acusan al PO e IS por haber lanzado una fórmula común para intervenir en ellas. Se trata de un hecho sorprendente de parte de un partido que anunció su candidato presidencial en octubre pasado, y viene insistiendo con las Paso desde 2013. ¡A principios de año nos entregaron un reglamento completo para competir en las Paso, elaborado por iniciativa exclusiva del PTS!

 

Visto el viraje de posición que se ha operado, es lícito concluir que el PTS usó la convocatoria a las Paso como un chantaje en la mesa de negociaciones del Frente de Izquierda en pos de conseguir ciertas candidaturas, pero sin nunca querer realmente recurrir a ellas. Es lo que popularmente se llama “correr con la vaina”. Este mecanismo del chantaje permanente se corresponde con su concepción del Frente de Izquierda, el cual fue calificado como un “campo de disputa” entre los partidos que lo integran, lo que conduce a subordinar los intereses generales de su desarrollo a las necesidades particulares de un aparato. Esta posición, a la que habitualmente se denomina “autoproclamación”, es contraria al Frente Unico, que es la forma concreta que desde el PO entendemos al Frente de Izquierda. Para nuestro partido el Frente de Izquierda se ha desarrollado como una forma concreta de unidad de clase contra los partidos y candidatos capitalistas en el terreno político. La naturaleza progresiva del Frente Unico radica en que ofrece una herramienta para la lucha por la independencia de clase, y en esa medida cumple un propósito positivo para los objetivos generales de la revolución socialista. Llevado a las Paso esto significa que vamos a las mismas, no para establecer una guerra fratricida entre las distintas listas del Frente de Izquierda, sino a movilizar las fuerzas del Frente para enfrentar a los Scioli, Macri y Massa. En ese sentido, insistimos que las Paso son hoy la vía para asegurar la unidad y el desarrollo del Frente de Izquierda.

 

¿Proscripción del PO de Mendoza?

 

En su afán de zafar de las mismas Paso que propiciaron durante meses, el PTS ha enviado por las redes sociales una propuesta ‘unitaria’ para alcanzar una lista común. Aquí las comillas cobran todo su sentido irónico, pues la propuesta ‘unitaria’ implica ni más ni menos la proscripción del Partido Obrero de Mendoza. No puede entenderse de otro modo la intención de que Nicolás del Caño no rote su banca con nuestra compañera Soledad Sosa, tal como establece el acuerdo del Frente de Izquierda y que además hace a sus principios fundantes más sentidos -que las bancas serán de uso del conjunto de las fuerzas del Frente de Izquierda. Sería una vuelta de tuerca más en la usurpación de la banca que llevaron adelante en el Congreso Nacional, al inscribir como “bloque PTS” la banca del Frente de Izquierda de Mendoza. Para ello, han pasado a hablar del “Frente de Izquierda de Nicolás del Caño”, lo que supone la creación de una entidad política nueva. La autoproclamación ha cobrado la forma de un relato de apropiación personalista.

 

Esta propuesta de proscripción de nuestro partido mendocino la consideramos francamente inadmisible. Si bien nosotros consideramos a todo el PO como un partido revolucionario y combativo, nuestra regional mendocina se destaca. El trabajo parlamentario de nuestros compañeros ha sido relevante, tanto en la Legislatura provincial donde tenemos dos diputados, como también en los tres Concejos Deliberantes donde tenemos representación. En Guaymallén, el principal municipio de la provincia, nuestro compañero Federico Telera se ha destacado en su lucha contra las roscas y las corruptelas políticas del PJ y la UCR, proyectándose como un dirigente provincial. Pero, todavía más importante, la penetración del Partido Obrero en los sindicatos de la provincia es un factor de reorganización del movimiento obrero local en torno al clasismo y al Frente de Izquierda, empezando por la dirección de ATE y CTA provincial. Por ello la compañera Raquel Blas, actual secretario general de ATE Mendoza será la cabeza de la lista nacional Bermellón de unidad de la izquierda para disputar la dirección de ATE. En este punto, lo logrado por los compañeros del PO en Mendoza es un desafío a seguir por todo el PO y el Frente de Izquierda a escala nacional.

 

Una fuga

 

El intento de usurpar la banca de Mendoza no aplicando la rotación establecida, es el resultado de otro hecho grave: que el PTS y el compañero Nicolás del Caño no luchen por renovar la banca de diputado nacional de Mendoza. Si entendemos esta banca como lo que es, una conquista del Frente de Izquierda y de los trabajadores, el deber es pelear hasta el final por mantener esa conquista. Es lo que hará Néstor Pitrola en la provincia de Buenos Aires, que rotará en su banca tal como está establecido y se postulará como primer candidato a diputado para mantener esta conquista del Frente de Izquierda. Marcelo Ramal hizo lo propio en su banca de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

 

No actuar de este modo equivale a una verdadera fuga, o para ser más exactos, un incumplimiento de la tarea de un militante revolucionario. Hacemos notar que el autobombo (“El Frente de Izquierda de Del Caño”) se acaba cuando empiezan los verdaderos desafíos. ¿Se nos pide que convalidemos semejante hecho, que además trae aparejado la proscripción del PO de Mendoza? De ningún modo podemos dar nuestro consentimiento. Sabiendo que su trampa ha sido descubierta, los compañeros del PTS le han dedicado una parte de su último comunicado a afirmar que es muy simple renovar la banca de Mendoza. En las recientes elecciones en la provincia, atribuían los resultados obtenidos “al Frente de Izquierda de Del Caño”. Ahora, en cambio, se podría prescindir de Del Caño para renovar la banca obtenida. ¿En qué quedamos? Los llamamos a que asuman su responsabilidad y que peleen por renovar esa banca, que es una conquista colectiva de todo el Frente de Izquierda y de los luchadores de este país.

 

Desde luego, huelga aclarar que no es lo mismo conquistar la banca de Mendoza donde se eligen cinco diputados que la de la provincia de Buenos Aires, donde se eligen 35. Pero en el actual cuadro político, de elecciones presidenciales donde la burguesía pone todo para polarizar entre los candidatos del ajuste, más que nunca el Frente de Izquierda debe jugar en cada lugar sus mejores cartas.

 

Vamos a las Paso del Frente de Izquierda

 

Volvemos al punto de partida. Las Paso son, en las actuales circunstancias, el medio para asegurar la unidad del Frente de Izquierda y su desarrollo político. Nuestro acto del 5 de junio en Ferro, por ejemplo, convocado para anunciar la fórmula Altamira-Giordano así lo demuestra. Entramos directamente en la fase de la campaña presidencial, para disputarle palmo a palmo a los Scioli, Macri y Massa. Si los compañeros del PTS hacen una campaña unitaria, apuntando los cañones contra el enemigo de clase, contribuirán a la tarea común que tenemos por delante.

 

En la mesa del Frente de Izquierda ya hemos acordado que la conformación de las listas comunes seguirá el método proporcional, y que mantendremos el principio de la rotación para quienes estén entre los tres primeros lugares. De este modo podemos asegurar que luego de las Paso tendremos una lista unificada del Frente de Izquierda con la participación y representación de todos. Aunque uno ganará y otro perderá, es posible que ese resultado se invierta en ciertos distritos, o que en algunos la diferencia sea más importante, mientras en otros no. Lo importante es que nos lanzamos a la campaña y que todos los partidos tienen el terreno para desplegar sus fuerzas y sus iniciativas. Las Paso servirán a un recuento de fuerzas del Frente de Izquierda en el marco del gran recuento de fuerzas de los candidatos de la clase obrera contra los candidatos capitalistas. Que las Paso del Frente de Izquierda sean un ejemplo de lucha y movilización política socialista ante todo el país.