Políticas

19/7/2012|1231

Las tareas de la Asamblea de Intelectuales en el Frente de Izquierda

Docentes Universitarios del PO en la Asamblea

La mesa coordinadora de la Asamblea de Intelectuales y Docentes Universitarios del Frente de Izquierda convocó para el próximo sábado 21 de julio a una reunión para considerar los problemas relativos a la publicación de una revista propia y para desenvolver la intervención en el conflicto por la cesantía en masa de docentes en la UBA ("jubilados" de prepo por la camarilla kirchnero-radical-macrista que dirige la casa de estudios más grande del país). En la reunión se resolvería también la fecha de una jornada de debate para abordar un balance de la actividad, la situación del Frente y las tareas del próximo período.


Para definir el carácter de la revista ya se acordó en abril una "Declaración de intenciones", que definía la publicación como una herramienta para el desarrollo del Frente de Izquierda. En la declaración se incluyeron puntos estratégicos: un "gobierno de trabajadores" sobre la base de la destrucción del Estado capitalista. La elaboración y la aprobación de esta "Declaración de intenciones" se desarrolló, desde principios de año, por medio de una delimitación política de la propia Asamblea.


Quedó pendiente la formulación de un planteo editorial para orientar el trabajo del primer número. Nosotros propusimos que girara en torno de la crisis del kirchnerismo, lo cual enlaza el "ajuste", el manejo por decreto de la economía y la crisis política (CGT, provincia de Buenos Aires, crisis provinciales). El debate se dilató cuando se calificó de "catastrofista" nuestra caracterización de una crisis política. Estaríamos exagerando un impasse en el gobierno, pero un impasse que se alarga y determina medidas extraordinarias a sólo seis meses de una victoria plebiscitaria, es una crisis política. El golpe contra Lugo y sus derivaciones extienden esta caracterización para toda América del sur.


Ahora que el estallido de las contradicciones del gobierno resulta más claro, el planteo editorial acerca de la crisis política legitima su actualidad. La revista saldría a dar batalla por la conclusión de que la crisis oficialista plantea en forma objetiva la necesidad de desarrollar un reagrupamiento políticamente independiente, de contenido socialista. El impasse político crea un impasse del relato, y es así que los vices destituyentes se intercambian como moneda; el 54% de los votos legitima más a unos y menos a otros; y la CGT de los gordos se convierte en la representación sindical de la “juventud militante”.


Una clarificación sobre el agotamiento del "modelo" y la crisis política obraría como un buen punto de partida para relanzar la actividad de la Asamblea, luego de su convocatoria a concurrir al acto del Frente del 1º de mayo y a la movilización a la Plaza de Mayo contra el impuesto al salario. Un relanzamiento político de la Asamblea contrastaría con el desinfle de los agrupamientos intelectuales que despuntaron para cuestionarla desde la centroizquierda y con el mutis por el foro que parece haber signado al también pinchado "cartaabiertismo", que se apagan por las contradicciones insalvables que la crisis política pone al desnudo.


En la UBA, en la cual se desempeña profesionalmente una buena parte de los militantes de la Asamblea, una entente de kirchneristas, macristas y radicales, asociada al centroizquierda, ha emprendido un miserable ataque contra docentes de larga trayectoria, a los que procede a cesantear con la excusa de una jubilación compulsiva que la ley expresamente prohíbe. La Asamblea debería aprobar un plan de actividad propia en apoyo a la gran campaña que la Asociación Gremial de la UBA viene desarrollando en este terreno.