Políticas
27/1/2025
Las tareas del Frente de Izquierda ante la elección de Santa Fe
La convocatoria electoral está organizada para afincar en el poder a Pullaro.
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Maximiliano Pullaro.
El 2 de febrero se presentan las alianzas para las elecciones PASO de concejalxs y convencionales constituyentes que reformarán la Constitución de Santa Fe, que se harán el 13 de abril, sin PASO.
Maximiliano Pullaro, el mejor alumno de Milei, impuso en la agenda la reelección de gobernador de Santa Fe, el corazón de la reforma constitucional, con la participación del ex gobernador del Frente de Todos, Omar Perotti, que antes prestó su colaboración para que Pullaro rearme la Corte Suprema de Justicia a su medida.
Las transas parlamentarias fueron la nota del 2024, con el punto álgido de la reforma previsional aprobada tras una brutal represión contra jubilados y docentes, con los votos de “Unidos” (UCR, Partido Socialista, PRO y los “Celestes”). A lo que contribuyó la tregua de la burocracia sindical peronista, que solo lanzó el paro en rechazo cuando se lo impuso la base de docentes y la seccional combativa de Amsafe Rosario, que está siendo perseguida por el gobierno provincial abriendo causas contra miembros de su comisión directiva, algunos de los cuales son militantes de partidos del FIT-U.
La convocatoria electoral está organizada para afincar en el poder a Pullaro, quien encabezaría la lista de constituyentes junto con la actual vicegobernadora del PRO, Gisela Scaglia, convirtiendo a la constituyente en una instancia plebiscitaria del gobierno. Esto lo muestra también que no haya PASO, lo que pone en tensión al redil de partidos que forman el frente “Unidos”, que tendrán que disciplinarse detrás de la figura de Pullaro, lo que para el Partido Socialista sería la enésima ratificación de su subordinación a la derecha.
El carácter amañado de la convocatoria lo expresa más claramente que si el gobierno obtiene la mayoría de constituyentes el cuerpo se reunirá recién ¡un año después!, por lo que el apuro de la inscripción en febrero es para garantizarse una elección alejada de las paritarias y del precario pacto de “pacificación” de Rosario, que en enero volvió al drama de las balaceras. Su objetivo no es “reformar una Constitución vieja”, es que Pullaro extienda su mandato a 8 años como gobernador para que siga gobernando en beneficio de los capitalistas “del campo”.
En este sentido, que la elección de “reformadores” coincida con las PASO de concejalxs apunta a volcar el peso de los aparatos de punteros al ruedo de una elección constituyente completamente alejada de los reclamos populares.
En la Constituyente no está puesta a discusión la propiedad de la tierra, la gestión de los puertos privatizados, ni las zonas francas que son el festín de las multinacionales. De conjunto, el “espíritu reformista” del que se habla es una farsa. Por ejemplo, respecto de la relación constitucional entre iglesia y Estado, el oficialismo propone eliminar la redacción que privilegia al culto católico pero rechaza declarar un Estado laico. El objetivo es darle estatus constitucional a los “privilegios” (subsidios y cesión de mobiliario) de las iglesias evangélicas, que tienen el control de la asistencia social del gobierno, incluidas la de las cárceles.
Por un Frente de Izquierda que desenmascare la Constituyente reaccionaria
Ante un escenario donde avanza la ofensiva capitalista de Pullaro y Milei contra la clase trabajadora, el FIT-U tiene la responsabilidad de convocar a un frente único de luchadorxs obreros y populares que desenmascare el carácter reaccionario de la Constituyente, la falsedad del “espíritu reformista” en boga y llame al pueblo trabajador a luchar por sus reivindicaciones mediante la acción directa.
Esta convocatoria es eminentemente política, más aún cuando el peronismo se divide entre un colaboracionismo explícito o “desensillar hasta que aclare” mientras arrecian los despidos, los cierres de fábricas, la caída de salarios y jubilaciones y se avanza en la liquidación de conquistas democráticas de las masas.
La independencia política del nacionalismo de contenido burgués es una condición inexorable para avanzar en la lucha contra la derecha y la ultraderecha, como lo demuestra que el candidato que agita el peronismo en Santa Fe es Marcelo Lewandosky, ungido por Cristina Fernández de Kirchner en su calidad de presidenta del PJ, ex candidato a gobernador con inasistencia perfecta en las luchas populares -no pisó una-, ausente del debate público hasta que reapareció como parte de un armado del progresismo para negociar lugares en las listas del PJ. Este rejunte de Ciudad Futura, el Movimiento Evita y La Cámpora, tiene como único destino el reparto de cargos.
Y no solo Perotti y el peronismo pusieron sus votos a la reforma reaccionaria, también lo hizo el centroizquierda del “Frente Amplio por la Soberanía” del PCR y Carlos Del Frade, con la diputada Claudia Balagué (Bases-PS) y Fabián Olivere (ex UCR) dándole sus votos a Pullaro. La consagración como cabeza de Convencionales Constituyentes del FAS de la ex Ministra de Educación Balagué (autora de la odiada “tablita” para tomarse licencias médicas docentes) es otra contribución a los planes del gobierno.
Por listas únicas y un Congreso de Trabajadores
Desde el Partido Obrero planteamos convocar a un Congreso o Plenario de Trabajadorxs y Luchadorxs, que delibere y resuelva un programa obrero y socialista en oposición a la Constituyente reaccionaria, que alce un pliego de reivindicaciones por el cual salir a luchar en los barrios, en los lugares de estudio y de trabajo, que convoque a un voto de independencia de clase y que proclame los mejores voceros.
La de Santa Fe será una de las primeras elecciones del año, en el marco de una convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso donde Milei pretende modificar el régimen electoral actual para exacerbar el dominio capitalista de las campañas electorales y proscribir a la izquierda. Pullaro se adelantó a la jugada eliminando las PASO para Constituyente, por lo que en Santa Fe se pondrá a prueba tempranamente la capacidad de los partidos del FIT-U de ser más que un reagrupamiento con miras a superar pisos proscriptivos.
Nuestra responsabilidad es cerrar una lista común del FIT-U para la Asamblea Constituyente y para todas las concejalías, ordenando las candidaturas según los resultados de las últimas PASO provinciales, como históricamente lo ha hecho el FIT-U en Santa Fe y todo el país, respetando la gestión colectiva y rotativa de las conquistas que pueda haber. Cualquier pretensión de desconocer este resultado es simplemente liquidacionista.
En el 2023 ganó la Lista Unir, del frente entre el Partido Obrero y el MST, con 62.29% de los votos, frente a la lista formada por lxs compañerxs del PTS e IS, que obtuvieron el 37.71%. La candidatura de Carla Deiana del PO obtuvo en la provincia 74.000 votos (4%), la elección más alta del FIT-U en la provincia, en términos absolutos para cualquier categoría. También en el departamento Rosario con la compañera Gabriela Meglio del PO se hizo una destacada elección con 48.700 votos, que representó más de un 7% del padrón electoral. La lista UNIR (PO-MST) también ganó la interna de concejales en Rosario (PO) y Santa Fe (PO), en diputados provinciales (MST) y en la amplia mayoría de las listas a senadores, incluida la de Santa Fe Capital (MST).
Tenemos que aprovechar el avance de la última elección, que aún dentro de los límites electorales de la izquierda representó la conquista de un escalón más alto, para salir a militar por la derrota de Milei, Pullaro y sus secuaces. Por listas únicas y conquistas colectivas, por un Congreso de Trabajadorxs deliberativo y ejecutivo, que nos prepare para vencer a nuestros enemigos de clase.