Políticas

22/6/2020

Latam, el gran extorsionador

No al preventivo de crisis: expropiación sin pago ya.

Latam se ha transformado en la vanguardia de la ofensiva capitalista sobre los trabajadores.


Desde antes de implantada la cuarentena anunció que decidía, unilateralmente, rebajar un 50% los salarios ante el escenario probable que planteaba la pandemia.


Fue el inicio de una verdadera campaña sobre los trabajadores para obligarlos a firmar, de manera individual, la aceptación de semejante ataque a los ingresos con el método de las “reuniones” online donde se avisaba que si era necesario violar las leyes, lo harían.


Los viernes es el día de los comunicados catastrofistas, como para arruinar los fines de semana, matizados con las informaciones de aceptación de descuento salarial “voluntario” en toda la región latinoamericana, que sin embargo no sirvieron para frenar los mas de 4.000 despidos. Finalmente el acogimiento a la ley de quiebras en EE.UU.


La campaña fracasó a pesar de la inmovilidad completa de los sindicatos aeronáuticos que dejaron pasar los días sin organizar siquiera una reunión virtual. Los trabajadores por amplísima mayoría rechazaron firmar, resistiendo los aprietes de la patronal a través de llamadas telefónicas a cada trabajador. Finalmente el “portazo” de anunciar el cierre de la filial argentina lo que dejaría en la calle a 1.716 compañeros. ¿Otra bomba de humo?


Las condiciones de Latam


En un texto de 61 paginas presentado al Ministerio de Trabajo se conocieron las “condiciones” de Latam para permanecer en el país. Para “fundamentar” su pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis Latam responsabiliza a los trabajadores por no aceptar la polifunción, la flexibilización de turnos y horarios, la reducción de los tiempos de descanso, el incremento de la carga de trabajo, atendiendo a un mismo tiempo varios vuelos, chequeando tickets y cobrando pasajes.


Para cada sector (tripulaciones, técnicos, check in, cargas, etc.) la patronal desarrolla un ataque a fondo a las condiciones de trabajo. Además elimina derechos vacacionales, francos compensatorios, rotaciones. Establece la categoría de “aspirante” a la manera del “empleo joven” sin derechos por un año.


Por supuesto que Latam no se compromete a conservar los puestos de trabajo ni a respetar el pago íntegro de salarios, pero quiere mantener las rutas internacionales que controla en el país.


Maniobras y vaciamiento


El objetivo del preventivo de crisis es producir un retroceso histórico en las condiciones de trabajo y ahorrarse la doble indemnización para los despidos masivos. Mientras tanto efectiviza la fuga de aviones argentinos con la “vista gorda” de la Asociación Nacional de Aviación Civil.


Su plan B sería “vender” Lan Argentina al fondo de inversión norteamericano con sede en Chile, Indigo Partners, que posee 400 aviones nuevos, es propietario de Jet Smart y tiene aceitadas relaciones con el gobierno de Piñera, exdueño de Latam.


Jet Smart es la hiper low cost, que se quedó con la filial de Norwegian en Argentina con el solo objetivo de apropiarse de sus frecuencias y operaciones en Aeroparque, lo que hoy está bloqueado por la paralización de los vuelos.


La colonización de los espacios aéreos de la región tiene también como jugador de peso a Delta que ya controla el 20% de Latam, siendo su principal accionista.



Las tareas del activismo


Si Latam no alcanzó aún sus objetivos es porque la sorda resistencia de los trabajadores se lo viene impidiendo.


Aunque formalmente antipatronal, la burocracia del frente gremial es tan funcional a Latam como los gremios de empresa de técnicos y pilotos que dejaron pasar la rebaja salarial y se jugaron a fondo para quebrar la voluntad de lucha expresada en la asamblea de 300 compañeros que votaron, por unanimidad, movilizarse el viernes 19 al Ministerio de Trabajo.


Esta importantísima iniciativa de los delegados combativos de APA no debió levantarse a último momento como sucedió y menos para convalidar el planteo burocrático de “no entorpecer las negociaciones”. Es necesario denunciar los aprietes que sufrieron por parte de la burocracia de APA, ya que son los principales responsables de mantener a los aeronáuticos paralizados.


Hay que retomar este tipo de iniciativas. Ya lo están haciendo los compañeros de Austra, con una movilización prevista para mañana martes. No hay que subordinar las decisiones de las asambleas a los intentos frenadores de las burocracias aeronáuticas. Llevemos hasta el final los mandatos de lucha.