Políticas

10/6/2016

Ley Omnibus, pactos y compromisos


El oficialismo y la mayoría de los bloques opositores avanzan en algunas correcciones o concesiones menores para que el paquete “ómnibus”, que incluye un desfalco a los jubilados y un blanqueo para los evasores, salga con el apoyo de “una mayoría abrumadora”, según aporta un columnista del diario La Nación, con la casi exclusiva excepción de los integrantes del Frente de Izquierda.


El acuerdo con el oficialismo alcanza al Frente Renovador, al Bloque Justicialista y al Frente Progresista. Pero también el PJ oficial, a través de José Luis Gioja, manifestó su decisión de apoyar “en general” el proyecto, aunque “con críticas parciales”.


La concesión que ahora ha sido colocada como un “gran avance” por parte de Sergio Massa es la eliminación en el pago del Impuesto a las Ganancias por el cobro del aguinaldo. No sólo acompaña el planteo macrista de “patear” para el año próximo cualquier modificación en el impuesto, sino que la limita a aquellos trabajadores que no paguen Bienes Personales que, según el dirigente del FR, “son muchos”, no todos.


Las modificaciones introducidas en las negociaciones también incluyen dejar al margen del blanqueo de capitales a los funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como a los gobernadores e intendentes. Es decir que no habrá ninguna limitación para la masa de evasores (incluidos parientes y testaferros de aquellos) que se llevaron entre 300 mil y 400 mil millones de dólares fuera del país. Y que podrían seguir manteniéndolos allí o traer una parte del dinero sin pagar un peso de impuestos si los utilizan para la compra de bonos del Estado cotizados en dólares y con rendimiento asegurado.


En materia de blanqueo, se establece que los fondos recaudados tendrán asignación específica a la Anses, pero no necesariamente para aumentar las jubilaciones mínimas y ni siquiera al pago de la “reparación histórica”. Ese dinero puede pasar a manos del Anses y, como ha sucedido con los fondos del organismo a lo largo de los años, incluidos los de los gobiernos kirchneristas, volver a las arcas del gobierno vía préstamos a intereses más bajos que los del mercado.


Respecto de la autorización para que se liquiden las acciones que forman parte del Fondo de Garantía del Anses y sobre la cual se armó el eje de “resistencia” de los bloques opositores, se ha llegado al acuerdo por el cual los papeles se podrán vender libremente, previo acuerdo del Parlamento. Es decir que estará sujeto a futuras negociaciones,  a la espera de que la burguesía “nacional” y los fondos de inversión internacionales se pongan de acuerdo respecto del destino de este botín.


El kirchnerismo “puro”, vía Axel Kicillof, presentaría un “proyecto alternativo” cuyo eje es la crítica al blanqueo que, dice, es "una amnistía" para los funcionarios y empresarios involucrados en el escándalo de los “Panamá Papers”, la causa judicial en la que se investiga a Macri y “en la investigación por las más de 4000 cuentas en paraísos fiscales del banco HSBC”.


El proyecto estaría asentado en la posición de Cristina Kirchner dada a conocer ayer donde cuestiona el paquete oficial aunque, aclara, no le va a pedir a ningún diputado de su bloque que vote en contra.


Es interesante porque el proyecto de Kicilof y el escrito de CFK no le dan relevancia alguna a la denuncia del desfalco brutal a los jubilados que incluye el paquete, ni a la concesión que se le hace a la masa de empresarios y financistas vaciadores que se llevaron al exterior el equivalente a la mitad del PBI argentino.


Es que CFK fue la responsable del veto al 82% para las jubilaciones, de que el 65% de los pasivos cobre una mínima de miseria, de que el dinero del Anses fuera utilizado para el pago de las deudas del Estado y de que la fuga de divisas se mantuviera a un ritmo constante a lo largo de sus años de gobierno.


Pero, además, esa orientación la avala la propia CFK en su escrito. Allí dice que el mismo está asentado en un informe –al que alaba repetidamente- que le preparó Emmanuel Álvarez Agis, ex viceministro de Economía de Kicillof. En ese documento, Álvarez Agis se coloca, en relación a los jubilados, a la derecha del macrismo.


Sin empacho plantea que el proyecto macrista dará aumentos al “30% que más gana. Esto es el equivalente a 4 puntos porcentuales más del PIB, es decir, casi $200.000 millones más por año. Creo que acá tenemos que dejar toda la demagogia de lado, las especulaciones políticas, lo que ‘queda bien decir’. Presidenta, el discurso aguanta cualquier cosa, la economía no. En concreto: nuestro Sistema Previsional no soporta ese nivel de jubilaciones”.  


El kirchnerismo no es la oposición al ajuste. La oposición queda en manos del movimiento obrero, del clasismo y la izquierda. El ajuste se liquidará en las calles, con la lucha del movimiento obrero que rompe con la burocracia sindical, la otra pata en la que se apoya el macrismo para tratar de imponerlo.