Políticas

8/11/2016

Licencias por maternidad/paternidad y violencia de género: no queremos más dilaciones


El debate para extender las licencias por maternidad y paternidad, y la licencia por violencia de género, se encuentran dando vueltas por las reuniones de asesores de la Cámara de Diputados desde hace por lo menos dos años.


Tras extensas jornadas de debate durante 2015, entre asesores de la Comisión de Trabajo y de la Mujer, y un dictamen en Diputados que quedó en el olvido, este año se vuelve a repetir un esquema para seguir retrasando el tratamiento.


El marco del debate es la modificatoria de varios puntos importantes de Licencias Especiales que figuran dentro de la Ley de Contrato de Trabajo (N° 20.744) dentro de los cuales están estás licencias tan sentidas por los/as trabajadores/as.


Extender las licencias por maternidad y paternidad


Existe un atraso vergonzoso en nuestro país en este punto. En la actualidad las licencias por maternidad son de 90 días en total. No sólo se encuentra por debajo de lo que sugiere la OIT (14 semanas de mínimo, 18 semanas recomendado), sino también por debajo de países de América Latina como Chile (156 días), Brasil (120 días) y Colombia (98 días). Argentina comparte el último lugar con Uruguay y Paraguay. En nuestro país, la licencia por paternidad se encuentra en la escandalosa suma de dos días.


En otros países del mundo, los permisos de maternidad y paternidad se encuentran mucho más extendidos.


La modificación sobre las licencias por maternidad y paternidad es una necesidad social imperiosa para millones de parejas hétero y homoparentales que se encuentran, a la hora de tener un hijo/a, con una enorme presión por parte de sus patronales.


Bajo la reglamentación actual, se impone el concepto de que la crianza del niño/a es una  tarea exclusiva de la madre, empujándola a una situación de desventaja absoluta, relegándola a las tareas domésticas y de cuidado. Sumado a esto, existe una discriminación laboral aberrante, por la cual la mujer trabajadora pierde aportes jubilatorios durante su licencia materna, ya que ésta es considerada un subsidio, según lo reglamentado por la Ley 24.714 de Régimen de Asignaciones Familiares.


En el debate actual de asesores, el consenso entre los bloques mayoritarios de Cambiemos y el Frente para la Victoria es extender la licencia por maternidad a 100 días, apenas dos días por encima del sugerido por la OIT y llevar la licencia por paternidad a sólo 15 días.


La licencia por violencia de género se encuentra también en debate, con un acuerdo aún más sólido que constaría de 3 días, que pueden extenderse a más por indicación médica, y a los que se agregaría un día adicional por trámite.


No obstante estos consensos, el debate yace en el limbo de los asesores sin que llegue aún a las reuniones de diputados.


La lucha de nuestra bancada


Desde nuestra bancada, PO-Frente de Izquierda, la compañera Soledad Sosa y los compañeros Pablo López y Néstor Pitrola presentaron un paquete de proyectos en 2014, que fueron representados este año, para extender la licencia por maternidad a 180 días totales y por paternidad a 90 días, en iguales proporciones para las familias homoparentales.


A su vez, planteamos que a partir de los 90 días de licencia, los 90 restantes por maternidad puedan compartirse entre ambos progenitores. También presentamos un proyecto por jardines infantiles en todos los lugares de trabajo del trabajador o trabajadora, indistintamente, porque la vuelta al trabajo de los progenitores y los primeros 5 años del niño/a deben ser bajo la garantía del cuidado y educación de los mismos en condiciones accesibles para la vida de cualquier trabajador/a.


El proyecto de ley por violencia de género, que también presentamos como parte del paquete, forma parte de estas urgencias sociales porque son miles las mujeres que padecen el flagelo de la violencia y deben, a pesar de ello, levantarse todas las mañanas y salir a trabajar por el miedo a perder sus puestos trabajos. Las enormes movilizaciones populares contra la violencia abrieron la puerta a que se aprobara esta ley en gremios como el docente. Recientemente en la Ciudad de Buenos Aires el legislador Ramal logró, respaldado por los sindicatos del sector, que se trate y se apruebe el proyecto en la Legislatura porteña.


Es inadmisible que el Congreso Nacional siga teniendo en el limbo de los asesores estos proyectos de tan enorme envergadura social.


Desde nuestra bancada estamos llevando adelante amplias discusiones con trabajadoras de distintos sindicatos para profundizar este debate e impulsar la lucha para que estos necesarios cambios para las familias trabajadoras vean la luz urgentemente.