Licencias por maternidad y paternidad

En debate en el Congreso Nacional


El miércoles 29 de abril se llevó adelante una reunión plenaria de las Comisiones de Legislación del Trabajo y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia para poner en debate un dictamen elaborado por la presidencia de la Comisión de Legislación de Trabajo, presidida por el diputado Héctor Recalde, que tomaba “en consideración” los distintos proyectos presentados sobre el punto de Licencias Especiales que figuran dentro de la Ley de Contrato de Trabajo (N° 20.744). Dentro de estos puntos, se encuentra el sensible punto sobre licencias maternas y paternas y el de guarderías maternales, entre muchos otros.


 


Existe un atraso vergonzoso en nuestro país en este punto. En la actualidad las licencias por maternidad son de 90 días en total. No sólo se encuentra por debajo de lo que sugiere la OIT (14 semanas), sino que se encuentra por debajo también de países de América Latina como Chile (156 días), Brasil (120 días) y Colombia (98 días). Argentina comparte el último lugar con Uruguay y Paraguay. Ni hablar del resto del mundo, donde en países como Suecia los permisos de maternidad y paternidad son de 480 días (16 meses) compartidos entre padre y madre percibiendo el 80% de su remuneración hasta los 390 días. O Noruega con 392 días (56 semanas) al 80 por ciento o 322 días (46 semanas) al cien por ciento del salario. En este país el padre tiene derecho a 70 días de ayuda (10 semanas) percibiendo el cien por cien de su salario. La madre está obligada a tomarse 21 días antes del parto y 42 días después del parto, el resto puede compartirse con el padre. En nuestro país, la licencia por paternidad se encuentra en la escandalosa suma de dos días.


 


La modificación sobre las licencias por maternidad y paternidad es una necesidad social imperiosa para millones de parejas hétero y homoparentales que se encuentran, a la hora de tener un hijo, con una enorme presión por parte de sus patronales de mantener, inmediatamente en el caso del padre, un régimen laboral que se opone a la posibilidad de generar un ambiente de tranquilidad y construcción de lazos afectivos en la infancia temprana del bebé con ambos progenitores, fundamentales para su desarrollo.


 


De la misma manera se impone, bajo la reglamentación actual, el concepto de que la crianza del niño/a es tarea exclusiva de la madre, empujándola a una situación de desventaja absoluta, relegándola a las tareas domésticas y de cuidado. Sumado a esto, existe una discriminación laboral aberrante por la cual la mujer trabajadora pierde aportes jubilatorios durante su licencia materna, ya que como ésta es considerada un subsidio reglamentado bajo la ley 24.714 de Régimen de Asignaciones Familiares se pierden sus aportes jubilatorios durante la misma.


 


La propuesta de dictamen es un avance en muchos aspectos, ya que considera, en su articulado, la figura de parejas homoparentales dotando de derecho a la licencia a parejas del mismo sexo que deciden formar una familia. También aporta un avance y actualiza la legislación al otorgar licencia a las mujeres que se sometan a técnicas de reproducción asistida.


 


Sin embargo, la propuesta de ampliar la licencia por maternidad y paternidad se encuentra aún muy por debajo de las necesidades sociales que mencionamos. Para la madre, según la propuesta de dictamen, la licencia se extendería a 100 días en total, superando apenas los 98 días sugeridos por la OIT. La licencia paterna se extendería a sólo 15 días.


 


En relación a las guarderías maternales, el dictamen propone en su artículo 10° crear centros de desarrollo infantil en los establecimientos donde presten tareas un mínimo de 50 trabajadores, de manera gratuita para los empleados. Y establece que, en caso de no poder cumplir con ello, que el empleador debe sustituir esa obligación con un pago mensual equivalente a tres asignaciones por escolaridad. Constituyéndose esta suma en 2.100 pesos mensuales, cifra que se encuentra muy por debajo de los precios de los jardines maternales privados donde las y los trabajadores están obligados a enviar a sus hijos cuando deben reincorporarse a su jornada laboral. Esta suma se encuentra por encima de los 3.000 pesos mensuales y son la única opción frente a los casi inexistentes jardines maternales estatales.


 


Los proyectos de nuestra bancada


 


Desde nuestra bancada PO-Frente de Izquierda, los compañeros Pablo López y Néstor Pitrola presentaron, en 2014, dos proyectos que no fueron considerados en el dictamen propuesto, en el que proponemos otorgar licencia de 180 días totales para la madre y de 90 días para el padre, en iguales proporciones para familias homoparentales.


 


Si bien consideramos un relativo avance el dictamen propuesto y en general lo votaremos a favor, vamos a plantear disidencia parcial en el punto de licencias por maternidad y paternidad, ya que estamos profundamente comprometidos con la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Elemento por el que este dictamen ni se asoma a plantear. Por otro lado, plantearemos disidencia en el artículo 10° que mencionamos sobre el monto que las patronales deben otorgar por jardines maternales, defendiendo que este debe ser no menor a cuatro asignaciones por escolaridad, atadas al mejor convenio de trabajo y que éstas se actualicen conforme a la movilidad jubilatoria y no al ajuste anual para que queden sistemáticamente por detrás de la inflación.


 


Junto con ello, desde nuestra bancada, estamos preparando un proyecto por el cual las licencias por maternidad y paternidad no estén consideradas como un subsidio y se prohíba la falta de aporte jubilatorio durante las mismas. 


 


Desde nuestra bancada y el Plenario de Trabajadoras estamos llevando adelante profundas discusiones con trabajadoras de distintos sindicatos para profundizar este debate e impulsar la lucha para que estos necesarios cambios para las familias trabajadoras encuentren la luz.