El pasado 4 de diciembre falleció un joven al sur de la ciudad de Paraná, tras ser perseguido por robar en un supermercado objetos de consumo diarios. Aunque en un primer momento se especulaba con una muerte “natural”, como resultado de la persecución (versión abonada por la Policía), la reciente aparición de un video ha planteado la hipótesis de un linchamiento. En el video se puede apreciar cómo un civil le aplica al joven una toma de artes marciales, la cual pudo haber influido en el desenlace fatal. “No puedo respirar”, se le escucha gritar al chico en varias oportunidades. Según la pericia, el joven murió como resultado de un edema pulmonar agudo.

Los episodios de linchamiento son una expresión de barbarie social que debe ser repudiada. Estos hechos se dan en momentos en que el gobierno quiere reforzar las atribuciones del descompuesto aparato represivo por medio del desarrollo de la doctrina Bullrich del gatillo fácil. Es que en un marco donde la crisis tiende a su agudización la política represiva nacional ha dado una nueva vuelta de tuerca.

Las policías provinciales realizan estos abusos de hecho y se encuentran envalentonadas mediante estas nuevas disposiciones, donde re emerge también la instigación a la “justicia por mano propia” y la persecución de la juventud, en especial contra los trabajadores más empobrecidos.

Exigimos el esclarecimiento del caso. Abajo el decreto de la doctrina Bullrich-Chocobar.