Políticas

8/7/1999|634

Llamamiento a todas las organizaciones gremiales del sur provincial

secretario general

Hoy, claramente, ha quedado al desnudo el estado calamitoso en que el menemismo y su modelo van dejando a la Nación y a nuestro pueblo.

 

Rodeado del odio popular, aislado en su gobierno y en su propio partido, Menem ha decidido cumplir a rajatablas los pactos con el FMI y con el gobierno de Clinton (profundizar el ajuste, vender hasta la última propiedad del Estado, dolarizar, etcétera).

 

Ante este cuadro, las patronales y los economistas tanto del gobierno como los de la oposición (Alianza) exigen más flexibilidad laboral, reducción salarial y todo lo que sea necesario para mantener este modelo agotado.

 

La gran banca, el comercio y los principales monopolios exigen mantener como sea la “convertibilidad”, aunque más no sea artificialmente, pues no sólo la nación tiene una deuda externa enorme; “las empresas privadas deben más de 50.000 millones de dólares”, una gran parte de la industria corre el riesgo de desaparecer.

 

En estas condiciones, los trabajadores libramos una lucha desigual, dispersos pero llena de heroísmo, si no avanza más, es porque no estamos unidos y organizados para volcar la situación a nuestro favor y sumar, así, a lo principal de los compañeros de las grandes empresas, limitados y coaccionados por las traiciones de sus direcciones sindicales.

 

Desde esta CGT San Lorenzo, lanzamos este llamado a todos los compañeros del Sur Provincial, proponiendo:

 

1) Consensuar un plan de lucha y un programa mínimo de todas las organizaciones del Sur Provincial, que atienda las necesidades de los trabajadores y no a los tiempos electorales, “pues las elecciones pasan y los problemas quedan”.

 

2) Convocar a un Congreso de Delegados de fábricas que analice, mejore y corrija el plan de lucha, que debatido en Asambleas, legitime las medidas y garantice la masividad en las movilizaciones.

 

3) Avanzar en formas organizativas más estables, para que los objetivos que nos traemos y los problemas que tengamos tengan un lugar de debate y respuesta acorde a nuestras necesidades. Sólo así garantizaremos la continuidad en la lucha.

 

San Lorenzo, 25 de junio de 1999