Llamamiento a una Asamblea Popular Nacional
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El sábado pasado culminó otra etapa en la lucha por poner en pie un Frente de organizaciones de trabajadores en lucha, partidistas y no partidistas. El objetivo trazado para el 1º de Mayo pasado ya ha encontrado un principio de efectivización. Los partidos y organizaciones que participaron del plenario del sábado constituyeron un Mesa político-reivindicativa que ha asumido la responsabilidad de convocar a más fuerzas a integrar este proyecto y a convocar a una Asamblea Nacional.
La presencia de la dirección de Pueblo Unido, destacado partido provincial de Tucumán; de los principales dirigentes de Ciadea-Renault (y la adhesión y firma de uno de los principales dirigentes de Fiat), de Atlántida, de Transportes del Oeste, de Perfil; de los fogoneros de Cutral Co y de los dirigentes del corte de ruta de Tartagal-General Mosconi; de luchadores autoconvocados de los docentes de Neuquén; de dirigentes de los sindicatos docentes de Santa Cruz y San Lorenzo; esta presencia testimonia definitivamente que existe una poderosa tendencia a la unidad político-reivindicativa, que ya se expresa vigorosamente en la conciencia de los luchadores.
El plenario llevó seis horas de discusiones; el método común de todas las exposiciones fue sacar conclusiones de las experiencias de lucha y del conjunto de la experiencia política. Asistentes de una procedencia de lo más variada, encontraron en este método un lenguaje común. La consideración de cada una de las reivindicaciones populares como un objetivo enteramente justo y emancipador, y a la vez un puente hacia objetivos de carácter estratégico, es decir, de poder, fue una característica que emparentó, con diferente grado de énfasis, a todos los compañeros que intervinieron.
Los delegados del Partido Obrero insistieron en la necesidad de combinar la movilización por la Asamblea Nacional con la necesidad de agotar todos los medios, recursos y persuaciones, para incorporar a los partidos de izquierda en la Mesa, para que sean convocantes de la Asamblea Nacional y contribuyan a la formación de un frente con métodos de deliberación política masiva y de movilización.
La declaración final y el acuerdo de reivindicaciones fue el producto genuino de un debate, en el que expusieron sus ideas la totalidad de los participantes.
El plenario hizo un llamado especial a concurrir al Encuentro nacional de la Mujer.
Luego del plenario, numerosos compañeros asistieron a la fiesta organizada por la interna y los compañeros de Atlántida. Una vez más, la lucha de Atlántida se convirtió en el crisol que sirvió para unir a luchadores provenientes de los más diversos rincones del país, en una acción estratégica o general común.
La realización del plenario, la constitución de la Mesa político-reivindicativa y la convocatoria de la Asamblea Nacional no modificó todavía (nadie debe engañarse al respecto) la relación de fuerzas que existía antes del sábado ni, incluso, la capacidad organizativa para llevar al éxito el propósito de un gran frente de lucha, incluso electoral.
Pero sí cambió la perspectiva de todo el esfuerzo militante, porque trazó un camino de unidad revolucionaria —en el debate y en la acción. Y es por esta vía, por la vía de las perspectivas, que la historia ha cambiado más de una vez, y seguirá cambiando, por supuesto, la relación entre las fuerzas y la capacidad de organización y de lucha.
Trabajadores:
El sábado 24 de mayo, un conjunto de organizaciones sindicales, barriales, juveniles, de desocupados, partidos y trabajadores, nos reunimos en un plenario para deliberar sobre la situación del país y de las masas y para arribar a un conjunto de conclusiones que sirvan para la acción y para la lucha.
El resultado de nuestro esfuerzo es el programa y las propuestas que ponemos a consideración.
Rebelión popular
La situación política del momento se caracteriza por la tendencia a la rebelión creciente de nuestro pueblo contra la política de hambre, entrega y superexplotación del gobierno menemista. No importa lo incipiente que aún sea, esta tendencia es una expresión genuina de nuestro pueblo y una respuesta auténticamente popular a los problemas que enfrenta. Este plenario de trabajadores entiende necesario hacer fructificar esta tendencia mediante una orientación política que sirva para extenderla a todo el país; unificarla y organizarla; pasar de las reivindicaciones parciales o localizadas a un programa de conjunto; desarrollarla hasta alcanzar el carácter de un movimiento conciente y organizado de conjunto que se convierta en alternativa de poder a la presente dominación de los partidos, instituciones y aparatos de Estado que están al servicio del monopolio capitalista.
Para esto, constituimos una Mesa nacional de carácter político-reivindicativo, que une a partidos, organizaciones sindicales y populares y trabajadores en lucha. El objetivo de esta Mesa es organizar una Asamblea Nacional que discuta un plan de reivindicaciones y de acción. Llamamos a todas las organizaciones que luchan, sean partidistas o no partidistas, a integrar esta Mesa político-reivindicativa y a organizar en común la Asamblea Nacional.
Defendamos a los compañeros desocupados
La desocupación masiva que asola al país es un producto del régimen capitalista, que se vale del desempleo para oponer a un obrero contra otro y para destruir las conquistas sociales y laborales de los trabajadores. El régimen menemista es un agente conciente de esta tendencia capitalista, que ha impulsado mediante los despidos masivos, la ‘flexibilidad laboral’, los contratos precarios, el alargamiento de la jornada de trabajo, el desconocimiento de los derechos de la mujer y el niño, la destrucción de los convenios colectivos y el sistema jubilatorio, y la liquidación del salario mínimo, vital y móvil.
La responsabilidad por la creación de puestos de trabajo recae por entero en quienes tienen el monopolio de las fábricas, de las herramientas, de los bancos, de los campos y del aparato económico del Estado. Los trabajadores no somos dueños más que de nuestra capacidad de trabajo. La incapacidad para dar trabajo a sus explotados, revela que la clase capitalista no está más en condiciones de dirigir a la sociedad.
Los trabajadores, sin embargo, queremos vivir y que vivan nuestras familias. Si los que monopolizan los medios de creación de trabajo son incapaces de hacerlo, que el Estado los fuerce a pagar un seguro a todos los desocupados mayores de 16 años, sin distinción de sexo, que los movimientos de desocupados del país han fijado en 500 pesos mensuales, además del goce gratuito de la seguridad social y la exención del pago de los impuestos directos y los servicios domiciliarios.
Los ‘planes trabajar’ son, en cambio, medios para acentuar la miseria y la superexplotación, dada su remuneración miserable, su falta de cobertura social, su precariedad en el tiempo, la sujeción de los que se inscriben a la acción de los punteros del oficialismo. Esos ‘planes’ pretenden crear un mínimo salarial de hambre para todo el país y un régimen de flexibilización laboral generalizado.
Los desocupados, columna vertebral
Los compañeros que están sin trabajo son la columna vertebral de los levantamientos populares y el ejemplo de lucha que inspira a todo el pueblo trabajador. Las centrales sindicales, sin embargo, les han dado la espalda; ni siquiera la más brutal represión ha llevado a la burocracia de los sindicatos a prestarles solidaridad con una huelga nacional.
Es por esto que reclamamos que las centrales sindicales —CGT, CTA, MTA— reconozcan su carácter sindical a los movimientos y coordinadoras de desocupados; su derecho a integrar el movimiento obrero organizado; y la obligación de las centrales sindicales y de todos los sindicatos a contribuir económicamente a la actividad de las organizaciones de desocupados.
Que la CGT, la CTA y el MTA llamen a un inmediato paro nacional en solidaridad con los cortes de ruta y por la satisfacción de la reivindicación inmediata de los movimientos de desocupados de un seguro de 500 pesos para toda persona sin trabajo mayor a los 16 años.
Con motivo de celebrarse, el próximo 26 de junio, el aniversario del primer cutralcazo, y de que en esa fecha vence el emplazamiento del pueblo de Cutral Co al gobierno para que satisfaga las promesas incumplidas; con motivo de esto, llamamos a organizar un corte nacional de rutas a partir de esa fecha, para exigir el cumplimiento de nuestras reivindicaciones.
Del mismo modo, llamamos a todas las mujeres trabajadoras a concurrir al Encuentro de la Mujer, que tendrá lugar a principios de junio en la ciudad de San Juan, para impulsar los reclamos de las familias desocupadas y el apoyo a la rebelión popular. Que la mujer trabajadora se haya transformado en protagonista vigoroso y decidido de la lucha del pueblo, significa la posibilidad de tornar incontenible la lucha por la libertad y la emancipación social.
Renacionalizar YPF
La privatización de YPF se ha convertido en el símbolo del arrasamiento laboral del país, desde la Patagonia hasta Tartagal. En todos los cortes de ruta, fue señalada intuitivamente como la responsable del hundimiento de pueblos y ciudades enteras. El juicio popular no se equivoca porque, en efecto, YPF se ha convertido en el instrumento de un gigantesco saqueo del país y en un poderoso factor de des-industrialización.
La YPF privada invierte las ganancias que extrae de Argentina, en las cuencas de California, en la formación de empresas en el exterior bajo el control del capital extranjero, en adquisiciones financieras de empresas quebradas, en la compra-venta de títulos y acciones en Wall Street y en la instalación de estaciones de servicio-‘shopping’ en Río de Janeiro.
La privatización de YPF ha significado la transferencia del patrimonio nacional a los especuladores de la Bolsa de Nueva York.
Por eso YPF ha dejado de ser fuente de empleo, ha dejado las actividades de exploración, ha llevado las reservas de petróleo a un mínimo histórico, depreda sin límites los recursos gasíferos.
Para crear trabajo hay que poner fin al saqueo nacional, empezando por la renacionalización, bajo control de los trabajadores de YPF. Para crear trabajo hay que duplicar las regalías que deben pagar los pulpos energéticos; hay que gravar con impuestos extraordinarios a los monopolios privatizados; hay que eliminar los impuestos al consumo y hacer pagar realmente a los grandes patrimonios y a los grandes lucros. Es necesario poner fin al saqueo que representa la deuda externa.
La rebelión popular ha puesto de manifiesto la necesidad de reconquistar la independencia nacional bajo la dirección de los trabajadores.
Defendamos los derechos laborales
La CGT, las patronales y el gobierno se aprestan a liquidar los convenios colectivos de trabajo y todos los derechos incluídos en ellos.
Fraccionamiento de las vacaciones, alargamiento de la jornada de trabajo, reducción de los salarios, eliminación de la indemnización por despido, fin del aporte patronal a la seguridad social, contratos precarios, sueldos de aprendizaje.
Numerosas fábricas, talleres, oficinas y líneas de transporte se encuentran en lucha, para impedir este atropello. En Fiat se ha despedido a los delegados y la patronal desconoce a la comisión interna, para aplicar el convenio con Smata, que reduce los salarios en un 40 por ciento. La misma amenaza acaba de ser formulada contra los trabajadores de Ciadea-Renault. Los capitalistas arguyen que necesitan bajar los salarios a niveles de hambre y agotar física y psíquicamente a los obreros, para poder competir. Pero todos sabemos que el mercado automotriz está monopolizado por las mismas Fiats, las mismas Fords y las mismas Renaults en todos los países. No es entre ellas que compiten, sino que quieren hacer competir a los trabajadores de los diversos países entre sí, para reducir sus salarios y aumentar las ganancias capitalistas.
Dicen que quieren aumentar la ‘productividad’, pero con cada aumento de la ‘productividad’ aumenta la capacidad excedente de la industria, aumenta el costo de sus patrimonios inmovilizados, aumenta el despilfarro de la riqueza creada … y aumenta la exigencia de los capitalistas de reducir los salarios y aumentar la superexplotación, siempre con el mismo argumento. La ley ciega del beneficio privado que guía toda esta anarquía, debe ser reemplazada por la administración planificada de los recursos económicos por parte de los trabajadores.
El plenario que dio lugar a esta Mesa Nacional abierta a nuevas organizaciones, llama a luchar contra la sanción de la mal llamada ‘reforma laboral’ y a exigir un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, de 1.000 pesos; la jornada laboral de 8 horas y la defensa de los convenios colectivos por industria y la convocatoria de paritarios electos por los trabajadores.
Los diarios han informado que 40 sindicatos, encabezados por la UOM, se oponen a la ‘reforma laboral’ que complotan los burócratas de la CGT, las patronales y el gobierno. Los llamamos a ellos y a los trabajadores que ellos dicen representar, a que convoquen a un congreso nacional de bases para luchar contra esta ‘reforma’ y por las reivindicaciones que plantean los trabajadores.
Llamamos a reclamar en todos los sindicatos el rechazo a la ‘reforma laboral’ y a exigir que se convoquen plenarios de delegados con mandatos y asambleas de base, para rechazar ese pacto anti-obrero y para impulsar las reivindicaciones de los trabajadores.
Llamamos a apoyar la lucha por la reincorporación de los compañeros despedidos de Fiat y todas las medidas necesarias para ello: la huelga, los cortes de ruta, las ocupaciones de fábrica, la formación masiva de piquetes y un fondo de huelga.
Llamamos a combatir la persecución penal que se ha ensañado con más de 600 luchadores sindicales en todo el país y contra el desafuero de los compañeros Tello, de Ciadea; Pitrola y Frasso, de Atlántida; y Pitter, de Siderca.
Abajo la falsa ‘reforma educativa’
El cutralcazo fue el movimiento cultural más grande de las últimas décadas en Argentina, porque mostró a un pueblo hambriento dispuesto a jugarse contra la represión, nada menos que para defender a los docentes y a la educación pública. Las rutas de la Patagonia fueron cortadas para defender al pueblo de la barbarie, la ignorancia y el analfabetismo al que quieren condenarlo los explotadores.
La lucha contra la falsa ‘reforma educativa’ ratificó de este modo que está profundamente enraizada en el pueblo y que tiene un alcance nacional. Esa ‘reforma’ apunta al encarecimiento de la enseñanza, al oscurantismo y autoritarismo pedagógicos y políticos, a la privatización de la educación, a la descalificación laboral y profesional, al elitismo y a la exclusión sociales.
El plenario del sábado 24 considera necesario librar una lucha integral contra esta falsa ‘reforma’, mediante la unión de las reivindicaciones docentes, la libertad de organización de los estudiantes, la triplicación del presupuesto educativo bajo el control de los trabajadores y la vigencia y profundización de los principios de la Reforma Universitaria de 1918.
A la falsa ‘reforma educativa’, oponemos la reorganización social, institucional y pedagógica de la educación, bajo la dirección de los docentes, los estudiantes, los pedagogos, los trabajadores de la cultura y la clase obrera.
Juicio y Castigo a todos los culpables
Los crímenes continúan en Argentina como consecuencia de la impunidad otorgada al aparato de la dictadura militar por las ‘democracias’ que las sucedieron para salvaguardarla.
Los grupos de tareas están incrustados en todos los rincones del aparato del Estado y en el propio gobierno; en las custodias privadas y en los ejércitos particulares de los capitalistas. Bajo su superficie constitucional, el Estado argentino es policial, incluso algunas provincias son gobernadas por genocidas absueltos.
El esclarecimiento de los crímenes de José Luis Cabezas, Teresa Rodríguez, Pablo Ramírez y todas las víctimas del ‘gatillo fácil’, y el castigo a sus culpables, exigen la abolición de las leyes del indulto, obediencia debida y punto final, y el enjuiciamiento de todos los responsables policiales, militares, políticos, ‘intelectuales’, judiciales, empresariales, burocráticos y administrativos de la dictadura militar.
El gobierno menemista y sus secuaces están empeñados en lo contrario, como lo demuestra el proyecto de ley anti-terrorista, que autoriza el espionaje, la infiltración y la provocación contra cualquier organización y en particular contra los partidos que luchan contra el régimen actual o contra sus políticas. El diseño del proyecto fue elaborado de acuerdo a los métodos de acción del FBI norteamericano y empalma con el derecho que se arrogan los Estados Unidos para secuestrar a personas en cualquier país.
Llamamos a agotar todos los métodos de la movilización popular para impedir la aprobación de esta ley de lesa democracia.
Por un planteo electoral común y por candidatos electos por las bases
Quienes hemos elaborado y firmado esta declaración, hemos estado guiados por el propósito de sacar conclusiones de la experiencia política y social y de las enseñanzas de las actuales luchas populares. Hemos seguido el método de buscar generalizar el significado de estas enseñanzas, darle el carácter de un programa común y proyectarlas en una orientación de alcance estratégico. Es ajena a nuestra intención sacar ‘consejos’ o ‘recetas’ de la galera.
Consecuentes con esto, proponemos impulsar la realización de una Asamblea Nacional, que unifique todas las experiencias en curso, y que elabore sobre la base de ellas un programa de acción. Para llevar a buen término esta propuesta, invitamos a todas las organizaciones en lucha y a todos los activistas y luchadores, a que se integren a la Mesa político-reivindicativa de organizaciones partidistas y no partidistas, para convocar en común a una Asamblea Nacional.
Nuestro plenario decidió poner como fecha tentativa de ese plenario, del 4 al 6 de julio próximo.
Dentro de esta misma metodología, es necesario darle un lugar importante a la lucha electoral, porque debiera ser evidente para cualquiera que las patronales se quieren valer de las elecciones para recuperar el terreno que pierden ante las luchas, colocando de su lado la autoridad que otorga el sufragio popular.
Los trabajadores que estamos en lucha no estamos representados en la lucha electoral; nuestros enemigos tienen, en cambio, cuatro y hasta diez partidos. Pero incluso con este dominio completo de la cancha, la patronal enemiga y sus partidos enfrentan una enorme dificultad, porque la política que defienden hace agua por todos lados, crea el descontento en todas las clases, promueve la rebelión creciente de las masas y hasta los explotadores sienten que es necesario cambiar alguna cosa.
El recambio del menemismo no será un paseo de domingo: significará, como ya significa, una crisis política. Lo testimonia el caso Yabrán, IBM-Banco Nación, el contrabando de la Aduana, el caso Carrasco, la maffia policial, la corrupción judicial, las delaciones recíprocas. Se vive un clima de fin de régimen.
Es necesario intervenir en las elecciones para luchar por la conquista de la opinión pública que vive toda esta crisis, para las posiciones, ideas y reclamos de los trabajadores en lucha. Por grande que sea la trampa electoral, que se manifiesta en el control de los medios de comunicación por parte de los capitalistas y en el monopolio del financiamiento de las campañas políticas, tenemos la obligación de luchar en el terreno oficial hasta que seamos capaces de crear otro terreno auténticamente democrático, afín a las necesidades de las masas trabajadoras.
Es necesario preparar la intervención en las elecciones por medio de una movilización política. La experiencia pasada ha agotado los acuerdos de cúpula o entre direcciones, porque no han servido para superar el sectarismo o el aparatismo y ofrecer un cauce a la intervención popular.
La convocatoria a una Asamblea Nacional, abierta a todos los trabajadores que luchan, es también el ámbito para comenzar a organizar la lucha electoral, porque esa Asamblea será, al mismo tiempo, el ámbito que discutirá el conjunto de la lucha del movimiento popular y la adopción de nuevas iniciativas. La unión en una Asamblea, para el debate y la acción comunes, de organizaciones de distinto carácter, partidista o no, tendrá un significado de alcance histórico, incluso si la concurrencia no llegara a ser multitudinaria, porque servirá para acabar con una vieja separación entre los mismos trabajadores y porque ampliará el horizonte de todas las organizaciones que participen.
Es necesario desenmascarar las mentiras del gobierno, de los partidos capitalistas o de los defensores de este modelo, y es necesario demostrar la superioridad programática, intelectual, política y organizativa de las propuestas de los trabajadores para sacar al país de la crisis, de la decadencia y del sometimiento nacional y social.
Acuerdo Programático
1) Constitución de la MESA NACIONAL POLITICO REIVINDICATIVA DE LOS PARTIDOS, ORGANIZACIONES SINDICALES Y POPULARES Y TRABAJADORES EN LUCHA.
2) Por el pago de un subsidio al desocupado de 500 pesos, cobertura social, eximición de pagos impositivos y de servicios, a partir de los 16 años.
Que los trabajadores que están bajo el ‘Plan Trabajar’ y otros planes, cobren sueldos de 500 pesos de mínimo, tengan cobertura social, estabilidad laboral y derecho a sindicalizarse.
Por la organización de los desocupados en sindicatos que sean reconocidos por las centrales sindicales.
Por una semana nacional de cortes de rutas a partir del 26 de junio, aniversario de la primer pueblada de Cutral Co
Renacionalización de YPF bajo control de los trabajadores y duplicación de las regalías que pagan las empresas de energía y del impuesto sobre sus ganancias.
3) Abajo el acuerdo de la CGT y el gobierno que liquida las indemnizaciones por despido: abajo la reforma laboral, 1.000 pesos de salario mínimo, jornada de 8 horas, defensa de los convenios por industria. Exigencia a las organizaciones sindicales que se han opuesto a este acuerdo, para que convoquen a un plenario de bases del movimiento obrero.
Cese de la persecución penal a delegados y activistas del movimiento obrero y popular.
Declaración especial contra el desafuero a los compañeros Tello, Pitrola, Frasso, Pitter.
Por la reincorporación de los despedidos de Fiat, y contra la aplicación del convenio Fiat-Smata apoyamos la huelga, los cortes de ruta, las ocupaciones de fábricas y los piquetes en defensa de los trabajadores de Fiat. Por una interfabril de las fábricas mecánicas y metalúrgicas.
Por un plan de defensa de los trabajadores de Fiat, de la Intersindical y las organizaciones en lucha
4) Abajo las leyes Federal de Educación y de Educación Superior.
Por un salario básico de 700 pesos para los docentes y la vigencia del Estatuto Docente.
Por la libre organización de los estudiantes en Centros de Estudiantes.
Por la formación de Coordinadoras de Estudiantes.
Por la triplicación del presupuesto educativo bajo control de los trabajadores de la educación y los estudiantes.
5) Por el esclarecimiento de los crímenes de José Luis Cabezas, Teresa Rodríguez, Pablo Ramírez y de todas las víctimas del gatillo fácil.
Juicio y castigo a los culpables. Por la abolición de las leyes de Obediencia Debida, Punto Final y del Indulto.
6) Abajo la Ley Antiterrorista.
7) Llamado a las mujeres a participar del Encuentro de la Mujer a realizarse en el mes de junio en la provincia de San Juan.
8) Convocatoria a todas las organizaciones políticas, sindicales y populares que luchan, para que se sumen a la mesa político-reivindicativa que convoca a la Asamblea Nacional.
9) Por la participación en las elecciones nacionales de octubre contra los partidos capitalistas y del sistema, mediante listas elegidas en asambleas.
10) Por la convocatoria a la Asamblea Nacional y a Asambleas Provinciales.