Políticas

24/9/1999|643

Llaman a Duhalde a “garantizar el Argentinazo”

El semanario del Ptp acaba de proporcionar una lectura sumamente original de los comicios provinciales. Aseguran que “los de más abajo van encontrando una forma de expresión electoral masiva, que les permite manifestar su rechazo no solo al ‘modelo’ sino también al sistema”. Es decir que habría una “expresión electoral masiva” anticapitalista. El Ptp dice que “un tercio cada vez más amplio del pueblo” se vuelca al voto en blanco o la abstención. Raúl Castells asegura, con los datos electorales de la provincia de Santa Fe, que “las masas lo que menos quieren es andar con candidatos y haciendo campaña electoral” (Hoy, 15/9). Salvo campaña electoral votoblanquista, claro.


Los ex maoístas dicen que en las elecciones en Chaco, La Rioja, Misiones y San Luis la suma de “abstenciones, votos en blanco y nulos” oscila entre un 18 y 24%.


El Ptp ha armado así su propia ‘historia oficial’. En el caso de la reciente elección en Santa Fe el voto en blanco para gobernador alcanzó el 5,4%, un porcentaje que está levemente por detrás del 5,8 del ‘95 en comicios similares. Las masas ‘anticapitalistas’ votaron por Reutemman en más de un 50%. ¿Y la abstención? Como en otras elecciones, rondando el 20% (en el ‘97 en Córdoba votó el 80,78% del padrón, en Santa Fe el 79,75). Entre los abstencionistas figuran quienes no actualizaron su domicilio (el caso de numerosos trabajadores que han emigrado de sus provincias), los exceptuados por ley (dementes, sordomudos, presos) y los que no están obligados a hacerlo (mayores de 70 años, militares). Según un estudio (Centro de estudios de la nueva mayoría, 1998) “en los años ochenta la concurrencia a votar se mantuvo por encima del 80%”, en las elecciones del ‘97 (diputados nacionales) bajó al 76,5% y en los comicios provinciales recientes se ha mantenido en este nivel. El voto en blanco tuvo su punto mas alto en la década, en el ‘95 —7,1%, reelección de Menem—, cayó al 4,6 % en las elecciones del ‘97 y en las elecciones actuales tomando sus dos extremos y considerando las dos provincias mas importantes, alcanzó el 1,9 en Córdoba (diciembre de 1998) y el ya mencionado 5,4 % en Santa Fe (agosto de 1999).


El Ptp mezcla el votoblanquismo y el abstencionismo, lo que demuestra que manipula la realidad para su mejor conveniencia. Porque un abstencionismo políticamente conciente es un desafío al orden legal, en tanto que el voto en blanco o el abstencionismo de un ausente es una opción del sistema. Pero este macaneo del Ptp encubre una posición de apoyo al duhaldismo, cuya ‘concertación’ —dice— “sale al cruce de una situación económica social que ya no aguanta más” y cuyas medidas “aunque limitadas, no dejarían de ser importantes frente a la emergencia ocupacional y económica”. El Ptp también llama a Duhalde a “unir fuerzas para un amplio frente antimenemista que garantice una pueblada nacional, el Argentinazo” (Hoy, 1/9).


Votar en blanco para defender esta perspectiva está a contramano de la necesidad imperiosa que tienen los trabajadores de construir su propia herramienta política.