Llevemos a los estatales a la victoria

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Los trabajadores del Estado se han transformado en la vanguardia de toda la dase obrera y el pueblo contra el hambreamiento incesante del gobierno fondomonetarista. y de sus aliados liberales y justicialistas. Ferroviarios de ₳ 1.600 o docentes de ₳ 1.300 están gritando basta a una situación que enriquece hasta lo inaudito al eterno grupo de grandes capitalistas y banqueros que lucran con la entrega del país. Los telefónicos reclaman, además, el pago de una deuda de casi una década, que el gobierno ignora mientras abona puntualmente a los acreedores imperialistas y a los dueños del “festival de bonos”. Los metalúrgicos, que en promedio sacan ₳ 2.500, no están dispuestos tampoco a tolerar una situación que permite a la industria siderúrgica, por ejemplo, lucrar como nunca gracias a los subsidios a la exportación. Los aeronáuticos, los lucifuercistas, los municipales de todo el país, todos, se encolumnan a luchar por la subsistencia de sus familias.
La burocracia sindical, como siempre, busca desgastar al pueblo en lucha. Por orden de Menem, Ubaldini no ha dicho hasta ahora ni mú. Guillán levanta las huelgas a cambio de nada. Genta estrangula a municipales y a los reclamos de éstos. En ferroviarios, el “combativo” Pedraza no da dirección a la lucha, ni plantea la huelga indefinida, pero le sobra el tiempo para negociar una nueva frustración obrera. Garcetti, de CTERA, que se hizo conocer por la entrega de la gran Huelga Docente, amenaza con el infierno, pero para el año que viene, mientras los maestros se esfuerzan por abajo en poner en pie una huelga hasta fin de año que se reanude a comienzos del próximo.
Es necesario que los estatales triunfen; para ellos, para nosotros y para la lucha nacional contra el sometimiento a la finanza imperialista. Organicemos comités de lucha y de huelga, por un salario mínimo de ₳ 5.500, que es el costo de la canasta familiar; redamemos un inmediato paro nacional activo, y preparemos así la huelga general hasta la victoria.
Recuadro Tapa PO N° 248
PC y MAS
Que les digan la verdad a los trabajadores
Al momento de cerrar la presente edición de Prensa Obrera, el Partido Obrero ha recibido una carta de la dirección del Mas, de fecha 2 de noviembre, que pretende responder, demoradamente, a las cartas que el PO enviara, el 25 de octubre pasado, tanto a esa organización como al partido comunista. El comité nacional del Partido Obrero se ha abocado, como es natural, al análisis del texto del Mas.
Lo que, de todos modos, las bases de la izquierda y los activistas obreros deben saber, es que en esa carta el Mas reconoce y cita textualmente un acta firmada con el PC, relativa a la política de Izquierda Unida en el Colegio Electoral, que es, sin embargo, desconocida por el conjunto de la izquierda. Se trata, por lo tanto, de un “acta reservada”, que plantea el natural interrogante de por qué esa “reserva”.
La Izquierda Unida ha presentado oficialmente un programa, pero al lado de éste hay otro texto, tanto o más programático que el oficial, que sin embargo no ha sido dado a publicidad hasta el momento. Toda la historia de la diplomacia mundial demuestra que los “protocolos reservados’ que han firmado las cancillerías de los diversos Estados siempre fueron más importantes que los tratados suscriptos en el marco de la pompa y el ornamento de los gobiernos.
El PO ya ha explicado que la función del “acta”, cuya existencia ahora está reconocida por escrito, es plantear la posibilidad del voto de IU por Menem para el caso de que se produzca una impasse en la elección del futuro presidente en el Colegio Electoral. Algunos dirigentes de IU nos han dicho que simplemente estamos inventando esa posibilidad para negamos a integrar la IU. Los dirigentes del PO somos perfectamente conscientes de que, como seres humanos y considerando las limitaciones de nuestra formación y experiencia políticas, podríamos incurrir en el defecto de inventar cuestiones que no existen. ¿Pero lo que sigue en pie es por qué este problema supuestamente “inventado” ha sido objeto, primero, de un acta especial, y, segundo, de características “reservadas"?
El PC está planteando abiertamente la posición pro-menemista desde su prensa.
En esta cuestión de la posibilidad del voto a Menem en el Colegio Electoral está presente algo crucial: el seguidismo o no de la izquierda a la burguesía nacional y, en este caso, a un candidato de características derechistas. Aunque una victoria de Menem, que le otorgue más del 50% de los electores; o que un más que probable acuerdo radical-justicialista le otorgue a Menem la mayoría; o que una escasa votación de la izquierda determine que ésta ni llegue a tener electores propios; aunque cualquiera de estas alternativas haría abstracta la posibilidad de que IU vote a Menem en el Colegio Electoral, la existencia de un planteo de esta naturaleza por parte de IU invalida su carácter de lista independiente y la transforma en un auxiliar político del candidato de la “pacificación nacional” y del “arbitraje obligatorio” en las luchas sindicales.
El Partido Obrero reclama, entonces, la publicidad de los acuerdos secretos, la verdad a los trabajadores y, consecuentemente con ello, la discusión sin exclusiones de su tenor y del programa, lo cual es una condición elemental para construir un Frente de Izquierda imbatible, verdadero canal para la estructuración independiente de los explotados de este país.
La vanguardia de la clase obrera no acepta dictados, y en esto tiene por supuesto la razón. Con ello comienza, a demostrar que está desarrollando la capacidad intelectual y política que deberá convertirla en dirección de los trabajadores.
El Partido Obrero no se baja del caballo de la lucha por un auténtico Frente de Izquierda, cuya tendencia canalizará sin lugar a dudas por medio de una política clara y de una conducta combativa.