“No soy un hombre del Episcopado”, le respondió Cafiero a Jorge Altamira en el diario cibernético DiarioHoy.net (6/7). Aseguró que “dentro de la Iglesia mis amigos no son del Episcopado, sino que tengo afinidad con los sacerdotes del Tercer Mundo y por eso debemos dejar de lado sectarismos. En definitiva, nos une la opción por los pobres”, dijo, sentado con la foto de él mismo con Juan Pablo II a sus espaldas. Foto que según la crónica, marcó la diversidad por la que Vilma Ripoll se negó a los pedidos del fotógrafo del diario a fotografiarse con ella. Juan Pablo II fue denunciado por su complicidad política con los escuadrones de la muerte en Centroamérica, que acabaron con la vida del obispo Romero.

Ripoll se mostró contenta con la candidatura de Cafiero y señaló: “El acuerdo es una señal hacia los sectores más sectarios que atacan porque quieren un frente de izquierda puro”. Y que “el Partido Obrero no vino a discutir con Cafiero e Izquierda Unida un programa, y a él (Cafiero) lo ligan por su posición sobre el aborto con el Episcopado”, acotó.

No tienen cara: a los “trotskistas” del MST no se les mueve un pelo cuando defienden a un tenaz opositor al derecho al aborto. ¿Qué dirán las mujeres del MST cuando marchemos por Romina Tejerina?

¿De qué manera los militantes de Izquierda Unida se van a disfrazar para responder que están por el derecho al aborto en el Encuentro de Mujeres en Mar del Plata? ¿O estarán del lado de los grupos de choque de la Iglesia que golpean a nuestras compañeras?

El acuerdo político con un hombre ligado “a la Iglesia del Tercer Mundo” muestra claramente el sentido de este frente que da la espalda a todas las mujeres que cada 28 de septiembre marchamos por anticonceptivos para no abortar y aborto legal y gratuito para no morir.

Un frente político que da la espalda a la lucha por la inmediata libertad a Romina Tejerina.

Un frente político que obligaría a las mujeres a parir aun a riesgo de su vida.

Y tengan cuidado, mujeres, porque la nota termina con la Ripoll expresando su aspiración a que el frente continúe después de las elecciones.