El pasado martes 22 se produjo una represión en un barrio de la delegación Santa Catalina de Lomas de Zamora, sobre la calle Mercuri, cuando vecinos procedieron a ocupar las tierras del predio conocido como “La chanchería”. Fueron brutalmente desalojados por las fuerzas policiales.

El problema habitacional se presenta como uno de los principales déficit de este gobierno (nacional, provincial y municipal), con decenas de miles de familias habitando en zonas sin urbanizar, sin el reconocimiento de sus derechos sobre la tierra que poseen y con miles sin contar con un pedazo de parcela para construir sus viviendas.

Recordemos que el Ejecutivo municipal de Insaurralde intentó el desalojo de unas doscientas familias que habitan entre el Arroyo Mujica y las vías del tren, con la “propuesta” de trasladarlos a un descampado sin servicios y con “casillas” improvisadas de chapa.

Represión a vecinos vecinos sin tierra en Lomas de Zamora. El intendente Martín Insaurralde no da una salida habitacional para las familias trabajadorashttps://t.co/AFuSmXHgNM pic.twitter.com/U1SP4eiOxo

— Prensa Obrera (@prensaobrera) June 24, 2021

Ante la aparición de efectivos policiales del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), Policía Local y Comando de Patrullas de Lomas de Zamora, los vecinos intentaron resistir el desalojo, a pesar de la manifiesta desventaja para defenderse.

Un día después de estos hechos, Insaurralde posó junto al ministro Ferraresi por la adquisición de unos terrenos del Camino de la Ribera Sur para la supuesta realización de lotes con servicios para viviendas. Se desconocen los detalles del proyecto en cuestión, si es que allí se construirán viviendas por medio de la obra pública para asignarle a las familias sin hogar o si se trata de “emprendimientos” precarios como lo realizado en el traslado parcial de habitantes del barrio Unión y Fuerza: es decir, un campamento de refugiados.

Lo cierto es que el gobierno municipal se niega a gestionar la urbanización y el reconocimiento de las tierras de los miles de habitantes de la franja entre el Mujica y las vías del tren: una extensión de más de 20 cuadras, de casas de material, que desemboca en el Riachuelo. Tampoco ofrece un plan de traslado progresivo a viviendas habitables que sirva para relocalizar a esa población, por razones ambientales.

En este marco, el Partido Obrero, que ha estado asistiendo a los vecinos de la zona, realizará una actividad este viernes a las 17 horas en el barrio de Santa Catalina, con la presencia del vocero local Miguel Pallarols, para charlar con los vecinos y vecinas acerca de la crisis habitacional, el fracaso del actual gobierno y un programa de salida para los trabajadores, con el reconocimiento de sus tierras, un Banco de Tierras fiscales y ociosas y un plan de obras públicas.

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