Políticas

23/9/2022

Los barones del PJ bonaerense intiman a Máximo Kirchner

¿Qué pasa con las Paso en la provincia de Buenos Aires?

Máximo Kirchner.

En Lomas de Zamora, y con Martín Insaurralde como anfitrión, los intendentes peronistas de la zona sur intimaron a Máximo Kirchner a involucrarse más activamente en el PJ bonaerense. El líder de La Cámpora pone el eje en la alianza rosquera con Insaurralde, el jefe de Gabinete del gobierno provincial, para mantenerlo a raya a Kicillof, condicionando sus aspiraciones a la reelección como candidato del Frente de Todos.

El escenario lomense elegido no fue casual, siendo que Insaurralde tiene sus propias aspiraciones políticas para competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. El cónclave sureño contó con la presencia de los pesos pesados y barones del conurbano para emplazarlo al presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires.

¿Hacia el 2023?

Si bien la razón formal de la reunión en Lomas fue resucitar al PJ de la provincia, parado desde antes del atentado contra Cristina Kirchner, las Paso y el presupuesto provincial 2023 fueron los temas que dominaron la reunión con Máximo. Los barones del PJ bonaerense quieren eliminar las Paso para no quedar expuestos a una fuga de votos en sus distritos.

Para los jefes comunales, la crisis económica y social, junto a la caída en la intención de votos del Frente de Todos, los obligaría a refugiarse en sus distritos para sortear una esperada derrota del peronismo. No se conoce públicamente la respuesta de Máximo Kirchner a los intendentes pero el hijo de Cristina apoya, como todo el kirchnerismo, a Sergio Massa y sus políticas de profundización del ajuste a tono con los compromisos con el FMI.

Kicillof sí se refirió al tema de las Paso pero para esquivarlo, aduciendo que las primarias en la provincia de Buenos Aires están atadas por ley a las Paso nacionales, razón por la que una eventual supresión debería discutirse y aprobarse en el Congreso y no en la Legislatura. El “Kici” quiere asegurarse ser el candidato ungido por el peronismo. Pero, además, la otra prioridad de Kicillof es el presupuesto provincial 2023, ya anticipó que será una continuidad de la ley de leyes actual, o sea, será de ajuste.

Abriendo el paraguas, el gobernador declaró que el presupuesto bonaerense depende del nacional porque es una “herramienta auxiliar”. Conocidos los trazos gruesos, por boca del mismo Massa luego de su tour por EEUU, Kicillof prepara su versión bonaerense del plan fondomonetarista para garantizar el pago del “canje” de deuda a los acreedores buitres del Estado bonaerense. Es todo un dato que la Provincia haya contratado un nuevo equipo legal para asesorar al gobierno en materia de litigios en Nueva York.

¿Grieta?

La negociación del presupuesto provincial 2023 con la oposición derechista transitará el curso rumboso de la crisis política, en la antesala del año electoral. Hasta ahora Kicillof viene pactando las sucesivas leyes de leyes y el endeudamiento con Juntos por el Cambio en una surte de cogobierno en la Legislatura. Como viene ocurriendo, y máxime con las elecciones a la vista, los alcaldes de Juntos por el Cambio van a facturar caro la aprobación del presupuesto cuando se trate en la Legislatura (fondos municipales, etc).

La continuidad de las Paso es un tema controversial en Juntos, sobre todo cuando son cada vez más explosivos los choques al interior del PRO y de la coalición de derecha. Si bien la mayoría de Juntos afirma que detrás de la eliminación de las Paso habría una maniobra del Frente de Todos, lo cierto es que hay posiciones divergentes; Julio Garro, intendente amarillo de La Plata, necesita de la UCR en la ciudad capital, ya sea por la vía de un acuerdo o como resultado de una interna que le sea favorable y le permita colectar votos radicales para ir por la reelección.

En estas idas y vueltas sobre las Paso, Milei y Espert andan a la caza de los arribistas de la “casta” desencantados con Juntos por el Cambio. Según versiones, Carlos Kikuchi, asesor y armador del frente conducido por el liberfacho Javier Milei, buscaría integrar a este a conspicuos integrantes del Pro, como lo son Javier de la Torre (exministro de gobierno de María Eugenia Vidal) y Emilio Monzó, el peronista republicano del PRO que supo ser el presidente de la Cámara de Diputados durante el macrismo.

¿Paz social?

Por debajo de estos entreveros, transacciones y migraciones de políticos burgueses, Kicillof apuesta fuerte a la burocracia sindical para allanarle el camino del ajuste y de la “paz social” para tener a raya a los trabajadores. Walter Correa, dirigente del sindicato de Curtidores, asumió como ministro de Trabajo después de que el “Kici” cerrara el acuerdo paritario con estatales y docentes a cambio de un miserable 12% más sobre los aumentos anteriores. Esta entrega contó con la venia de ATE, UPCN, Salud, y del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB).

La inflación es un negocio de los “nacionales y populares” para licuar los salarios y para aumentar la recaudación de los impuestos al consumo aprovechando la salvaje y permitida remarcación de precios. La convalidación del decretazo salarial de Kicillof anticipa el apoyo de las burocracias de la CGT y de las CTAs al proyecto de presupuesto 2023, que Kicillof considera vital para sus intentos reeleccionistas.

Crisis política

El futuro de las Paso bonaerenses está sujeto a los cambios volátiles de la situación política. La “unidad” del peronismo, después de la asunción de Massa y el atentado a Cristina, es una ilusión pasajera. En un cuadro de división política de los partidos burgueses, eliminar las Paso puede ser un  remedio peor que la propia enfermedad, propiciando la dispersión del voto.

Para el Partido Obrero, la lucha para terminar con los políticos capitalistas y su régimen exige la construcción de un movimiento popular con banderas socialistas bajo la dirección de la clase obrera, que arranque a los trabajadores de la influencia política de los capitalistas y el nacionalismo burgués.