Las municipalidades contra los trabajadores
Los barrios se ponen de pie
Seguir
En diferentes barrios de Varela comienzan a desarrollarse movimientos reivindicativos de lucha. Lo ocurrido en el Barrio Pepsi y 9 de julio, que reflejamos en estas páginas, son dos expresiones de este movimiento.
La crisis en los Municipios ha llegado a límites insostenibles, que someten a la población a privaciones y penurias sin precedentes. Ni siquiera se garantiza el suministro de agua potable (¡y estos sinvergüenzas hablan de modernización!). La bancarrota no podía ser mayor y a las autoridades municipales no se les ha ocurrido mejor idea que apretar más el torniquete sobre la población.
El Partido Obrero de Varela llama a seguir el ejemplo de 9 de julio y Pepsi. A convocar a asambleas en todos los barrios, a discutir y fijar los reclamos, y a elegir delegados para coordinar un curso de acción común.
Hacemos un llamado también a la Interhospitalaria, a la docencia, a los municipales. Debemos discutir entre todos cómo enfrentar la política del gobierno y dar una salida frente a la crisis actual.
El barrio 9 de Julio y las estafas municipales
Los vecinos del barrio 9 de Julio recibieron con descomunal sorpresa la noticia de que debían pagar una suma sideral por la obras de instalación de Cloacas. Simplemente unas 2.400 familias recibieron de la Municipalidad, sin aviso ni consulta previas, chequeras por un valor de 3.300.000 australes por frente.
La indignación desembocó en una gran movilización. En asambleas masivas los vecinos rechazaron el pago de las cuotas y abuchearon a los punteros del peronismo que las defendían. La Intendencia rebajó el monto de la deuda por frente a 2.100.000 australes, pero esto lejos de aplacar los ánimos fue la gota de agua que terminó por soliviantarlos. La evidencia de la arbitrariedad de todo el manejo ha producido un consenso en favor de que el hecho se investigue y que dicha investigación debe estar a cargo de una comisión independiente a cargo de los propios vecinos. No se acepta el “examen legal" y “técnico” de la Municipalidad, cuando las evidencias reunidas señalan la existencia de grandes irregularidades, que hacen presumir una estafa. No aparece el expediente donde se llamó a la obra, no se explica en qué se basa el cálculo para determinar el monto global de la deuda. No se cuenta con el aval ni el consentimiento de los vecinos (se necesita la aprobación del 70%).
Carpinetti, intendente de Varela, esgrime en su descargo que esta obra viene de la época de la dictadura. Pero esto no es excusa pues correspondía haber suspendido y revisado lo efectuado. Los “demócratas”, en cambio, lo han legitimado y revalidado, y hoy pretenden cargársela a la población.
El Barrio 9 de julio prepara para el viernes 31 de agosto una movilización frente al Municipio para repudiar la medida y hacer conocer la verdad a la opinión pública.
El barrio Pepsi y las aguas contaminadas
Cuando se conoció la noticia de la intoxicación masiva por ingestión de agua contaminada en el barrio Pepsi (un complejo de monoblocks, enclavado en Bosques, partido de Varela, que constituye una verdadera ciudad con los 10.000 habitantes que congrega), el intendente Carpinetti hizo un gran despliegue de unidades sanitarias y personal médico. Pasada la emergencia, el municipio pretendió que el caso quedaba concluido Pero para los vecinos la cuestión recién comenzaba
¿“Autonomía" o robo?
El caso Pepsi puso en evidencia un sistema muy especial de confiscación económica en prejuicio de los pobladores del barrio Los vecinos debían hacerse cargo de las expensas por el mantenimiento integral de “todos los servicios" planta potabilizadora de agua, purificación de aguas cloacales, red de alumbrado público y gas. La Municipalidad y las empresas públicas se lavaban olímpicamente las manos Pero como los pobladores de Pepsi padecen los mismos bajos salarios. la desocupación y la marginalidad que el resto de los trabajadores, este financiamiento de los servicios resultó inviable La consecuencia fue su deterioro progresivo hasta que reventaron del todo La falta prolongada de mantenimiento del sistema de agua potable provocó la contaminación de las napas con las consecuencias conocidas
¡Aquí tenernos retratado de cuerpo entero la “autonomía" y la “descentralización" que pregona el menemo-alfonsinismo y que pretendan legitimar con la reforma constitucional! El Bario Pepsi es un modelo acabado de lo que el Partido Obrero ha denunciado incansablemente durante la campaña previa al plebiscito como política rabiosamente capitalista dirigida para cargar sobre la propia población los gastos sociales y mientras se reserva lo recaudado por impuestos al pago de la deuda externa y financiar los subsidios a los capitalistas.
El NO de los vecinos de Pepsi
Los vecinos han realizado asambleas masivas para reclamar que el municipio se haga cargo del mantenimiento de los servicios y hasta formaron una comisión para controlar la actuación de la Intendencia en materia sanitaria y de asistencia.
Contrariamente a la opinión de Carpinetti, el caso Pepsi recién se abre y se está preparando una nueva asamblea general.