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El viernes 11 se realizó una nueva marcha. Esta, además, contó con decenas de antorchas en contra de los negociados inmobiliarios capitalistas gerenciados por el intendente, y a los que se sumó Unión PRO.

La marcha que fue decidida en asamblea de vecinos sólo cinco días antes, contó con la adhesión de cerca de mil personas.

Los miembros de la asamblea, en sólo 48 horas, literalmente, empapelaron el distrito, calles, paradas de colectivos y trenes con la convocatoria a la marcha.

Esto da una idea de lo que se puede lograr con un plazo mayor.

La asamblea había votado que además de la lucha contra el Vial Costero, una de las consignas centrales debía ser el apoyo al pueblo piquetero de Gualeguaychú, ante la amenaza represiva por parte del gobierno nacional y popular.

En Vicente López, la oposición a García apoya la lucha, pero tibiamente; en el Concejo Deliberante, el día que el oficialismo llevó las patotas a apretar y amenazar a los jóvenes manifestantes, hizo mutis por el foro; es más, siguió parlamentando y votando, por ejemplo, un proyecto de resolución para crear una mascota ambiental de Vicente López, toda una verdadera chicana del oficialismo.

Para ganar es necesario retomar la propuesta de un gran corte en Panamericana y la profundización del plan de lucha.

No al Vial Costero, el río para los trabajadores.