Políticas

2/3/2023

Los cortes en el suministro de agua, en medio de la ola de calor

Otra consecuencia del ajuste en la obra pública, mientras sigue aumentando el servicio.

Falta de agua.

Muchas localidades del AMBA están siendo afectadas por la falta de agua. La desinversión en la obra pública, que es el producto del ajuste que está llevando adelante el gobierno del Frente de Todos para cumplir con las exigencias del FMI, es lo que subyace detrás de esto. Esta es la política que rige a la administración de AySA, cuya titular es Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa.

En medio de la ola de calor, comenzaron a proliferar reclamos contra la falta de agua. En La Plata, vecinos de diferentes barrios, que están siendo víctimas del corte de suministro por parte de la empresa Absa (también denuncian contaminación en el agua), resolvieron movilizar el próximo viernes 7 a la Gobernación bonaerense, para reclamarle a Axel Kicillof que declare emergencia hídrica en la capital.

De acuerdo a un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), publicado en febrero, el gasto de capital (inversiones) fue un 57,6% menor (variación real año contra año). En cuanto a la inversión pública en agua potable y alcantarillado, según otro informe de la OPC, la caída real en enero fue de un 54,7%.

El ajuste en la obra pública en general se viene desarrollando hace tiempo. En el bimestre julio-agosto del año pasado, según la consultora Analytica, se registró una caída real del 31% en inversión directa y del 17,6% en transferencias de capital, en comparación con el mismo periodo de 2021.

Esto tiene lugar en un cuadro de crisis social. El 12,4% de los habitantes de los aglomerados urbanos no cuenta con aguas de red y el 29,8% carece de cloacas.

El apagón masivo que tuvo lugar este miércoles 1 de marzo por la tarde, además, profundizó la crisis en los sistemas de producción y distribución del suministro, ya que son electrodependientes. A raíz de ello, AySA pidió a los usuarios un “uso racional” del agua potable.

Entretanto, el gobierno habilita aumentos para las empresas de agua; por ejemplo, autorizó a que Aysa suba un 45,2% sus tarifas. El incremento es retroactivo a diciembre. En marzo, el aumento será de un 20% (ajuste correspondiente a diciembre) y de un 10% adicional (ajuste correspondiente a febrero). Y todavía queda un aumento del 10%, el cual se aplicará próximamente. Como el aumento está “segmentado”, este mes los usuarios de las “zonas medias” comenzarán a pagar la tarifa plena, y los clientes que viven en “zonas medias-bajas” tendrán subsidiado el 15% del precio final de la factura.

Los Fernández y Massa, al mismo tiempo, con la complicidad de las burocracias sindicales peronistas y kirchneristas, desarrollan una política de ajuste contra los salarios, en beneficio de las patronales.

El hecho de que grandes contingentes de masas estén sin agua y luz muestra cómo el país está siendo llevado, bajo la batuta de la burguesía y sus políticos, hacia un abismo.

La única manera de desarrollar un verdadero plan de inversiones, para atender las necesidades de la mayoría de la población, es poniendo el conjunto del sistema de agua y energético bajo control de los trabajadores.

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