Políticas

30/10/2018

Los diputados salteños y el presupuesto 2019

Epígrafe: Diputados salteños Martín Grande (PRO) y Pablo Kosiner (Justicialismo)

El presupuesto de ajuste del FMI, Macri y los gobernadores fue aprobado con el voto favorable de cuatro de los siete diputados nacionales por Salta. 

Lógicamente los diputados oficialistas, el radical Miguel Nanni, y el diputado del PRO Martín Grande, garantizaron el quórum y votaron a favor. Ninguno hizo uso de la palabra en la sesión, pero en los medios Grande reivindicó el presupuesto incluido el artículo 53 que facultaba al Ejecutivo a reestructurar la deuda, el que finalmente fue retirado del proyecto. También reivindicó la eliminación del fondo de la soja y la quita de los subsidios al transporte, lo que ya está provocando crisis en el sistema de transporte de Salta, principalmente en el interior provincial. Por su parte Nanni, quien tampoco hizo uso de la palabra en el recinto, defendió el presupuesto en los medios argumentando falsamente que los gastos sociales tenían aumentos considerables respecto a este año cuando ninguno de ellos supera el 35% de aumento con una inflación de este año que llegará a por lo menos un 45%, y sin considerar la del año que viene, que el gobierno estima en un 23% mentiroso. Nanni votó el presupuesto revelando la impostura de los diputados provinciales de la UCR que quieren mostrarse independientes del frente Cambiemos.


Urtubey, otra vez sostén del plan de guerra contra los trabajadores


Como ocurriera con la reforma previsional de diciembre del año pasado, los diputados de Urtubey fueron garantes de la aprobación del presupuesto 2019. Recordemos que en los días previos a la media sanción del presupuesto el gobernador salteño ratificó su compromiso con todos los acuerdos y pactos ya firmados con el gobierno nacional.


El diputado Pablo Kosiner, el que encabezó en diciembre el operativo rescate de la reforma previsional luego de la caída de la sesión del 14, fue quien hizo el discurso de cierre del bloque Justicialista que integra el interbloque Argentina Federal. El argumento de Kosiner roza el ridículo de decir que el problema es que si no se aprueba el presupuesto, el jefe de gabinete dispondrá del uso de 1 billón de pesos a discreción, luego de decir que el gobierno ha fracasado incluso en sus propias premisas. Kosiner también justificó su voto señalando que los cambios obtenidos son trascendentales, cuando en realidad implican la recuperación de algunas migajas de los recortes realizados, como los 6 mil millones de subsidio al transporte contra un recorte de más de 40 mil millones. Aunque dijo que la gobernabilidad no se defiende con el presupuesto sino que la defendería todo el pueblo, es claro que la aprobación del presupuesto por parte de la mayoría de su bloque es para garantizar la gobernabilidad del FMI y su plan de guerra contra los trabajadores. El rechazo del presupuesto no supondría mayores poderes para Marcos Peña sino, probablemente, la caída de su gobierno.


Un argumento similar, o sea que el gobierno dispondría de los recursos en forma discrecional en caso de que no se aprobara el presupuesto, usó su compañero de bloque el diputado Andrés Zottos, quien luego de denunciar incluso el acuerdo con el FMI, justificó su voto con ese argumento. El diputado oriundo del departamento San Martín donde la situación social es de las peores del país, votó a favor a pesar de haber denunciado que se usará 24 veces más en el pago de la deuda que en infraestructura de agua y cloacas.


El otro integrante salteño de ese bloque, Javier David, votó en contra de la reforma previsional y ahora del presupuesto. Sin embargo, David sigue integrando el bloque que desde su creación ha sido el garante de la aprobación de más de 100 leyes de ajuste por parte de un gobierno sin mayoría en Diputados. Un cuestionamiento de David al presupuesto es la cantidad de cupos fiscales otorgados a las empresas, cuando el gobierno de Romero, del cual el hoy diputado fue ministro de economía, y el de Urtubey han llevado adelante un festival de exenciones impositivas y cupos fiscales, al punto que hoy el gobierno anuncia nuevos cupos en la publicidad oficial.


El voto en contra de David está en la línea de la constitución de un frente con el kirchnerista Sergio Leavy y una parte del aparato del PJ, que se quiere mostrar opositor al macrismo. Sin embargo, David integra la lista oficial de Urtubey en la interna del PJ y reivindica una posible candidatura presidencial del gobernador, mostrando toda la impostura de su rol pseudo opositor.


Leavy fue otro de los que votaron en contra. En su discurso, que leyó en el recinto, el diputado salteño K, defendió la idea de que un presupuesto debe dar signos positivos a los mercados internacionales, justamente una de las cuestiones que busca el gobierno Macri. En toda su intervención, quien fuera un intendente del trabajo precario y del ajuste en Tartagal, no menciona siquiera al FMI, ni para señalar el condicionamiento que le impondría a un hipotético gobierno kirchnerista futuro. Es claro que Leavy no cuestiona, como no lo hace el kirchnerismo, el fondo del problema de un presupuesto de carácter colonial que impone un retroceso brutal a las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo argentino.


Olmedo y su voto negativo


Llamó a muchos la atención el voto negativo de Olmedo, que pasó de hacer interbloque con el massismo a formar parte del interbloque Cambiemos. Los argumentos que dio a los medios, ya que el que promueve el “probemos trabajando” no habló en la sesión, es que quiere dar una señal a Macri para que cambie el rumbo de la economía. Es lo que decía antes de la fuerte devaluación cuando reclamaba que el dólar debería costar $30. Ya superado ese valor del dólar, Olmedo vota en contra como una señal de oposición a las retenciones a las exportaciones, como representante que es de los monopolios exportadores y en defensa de sus propios negocios. Al mismo tiempo, le sirve para atacar a la “clase política” en línea con su discurso de tipo Bolsonaro, al cual reivindica fervientemente.