Los inquilinatos de San Telmo organizan un plan de lucha
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El lunes pasado, la Comisión Barrial de la Vivienda de San Telmo convocó a una Asamblea General para considerar la campaña de calumnias y ataques contra ¡os pobladores de inquilinatos, cuya cabeza visible es el grupo adelino-violista de la UCeDé.
La asamblea contó con una masiva concurrencia de las casas amenazadas por el desalojo. Se hicieron presentes, asimismo, representantes de los docentes de la zona, quienes explicaron que “venimos a solidarizarnos con ustedes hoy, como ustedes lo hicieron, en forma práctica y concreta, durante nuestra gran huelga”. La Comisión Barrial y todos sus integrantes se movilizaron durante la huelga en los actos y asambleas de los maestros de sus hijos.
Durante el desarrollo de la asamblea se escuchó un informe de situación, caracterizando a la campaña de calumnias contra los inquilinos, como un ataque planeado de las grandes patronales inmobiliarias.
Se trata de confundir ante la opinión pública —destacó el miembro informante— a los trabajadores de los inquilinatos con “delincuentes”. El objetivo de esta campaña es producir desalojos masivos sin “costo político”. Posteriormente, los vecinos en lucha explicaron sus experiencias concretas coincidiendo con la caracterización general. Una compañera gastronómica explicó cómo en su inquilinato se produjo un allanamiento de donde se llevaron a los trabajado-res, mientras que a un conocido ladrón de pasacassettes la policía lo dejó ir, antes de comenzar la redada. Su cuarto no fue abierto ni revisado. Al día siguiente un patrullero vino y este sujeto les entregó un bulto de grandes dimensiones, a lo que los uniformados le saludaron jocosamente diciéndole: “Chau y gracias”. Varios vecinos explicaron que esto se repitió en otros casos. Inclusive —señalaron— varias veces los vecinos radicaron denuncias en la Comisaría Segunda, contra estos delincuentes que enlodan a los trabajadores. Pero las autoridades nada hicieron ante las reiteradas denuncias.
La Asamblea coincidió en que la delincuencia está apañada por los patrones. Un vecino explicó que un gran comerciante de la zona dirige, desde su negocio, el tráfico de droga. A pesar de las denuncias de los vecinos, éste no ha sido tocado. Ni él, ni los pasadores que usan algunos cuartos de inquilinato como “depósito”. Esos cuartos, si hay allanamiento, no se tocan.
Ante este cuadro de situación la asamblea pasó a considerar en PLAN DE LUCHA para enfrentar la provocación de las grandes patronales inmobiliarias. Para ello se resolvió la salida de un petitorio en donde se denuncia el verdadero objetivo de esta campaña antiobrera y antidemocrática: dejar en la calle a miles de familias, para vender a precio de oro las propiedades. Allí también se denuncia que los delincuentes son conocidos por las autoridades y se exige que —de una vez por todas— se los encarcele, separando así la paja del trigo.
El petitorio pide también que se regularice la situación de los inquilinatos, otorgándose contrato de alquiler con cuota mensual equivalente al 10 por ciento del salario mínimo.
El petitorio fue tomado en sus manos por todos los trabajadores presentes, resolviendo en primer lugar la firma masiva en los inquilinatos. Asimismo, se resolvió que se invitaría a firmar a los propios trabajadores en los lugares de cada compañero. Así, los portuarios se llevaron para hacer firmar a sus compañeros de las ranchadas; los gastronómicos en los comedores de fábrica; los compañeros de UOCRA en las obras. Se formaron comisiones especiales de compañeros para pedir firmas en el Mercado del barrio, en las escuelas adónde van sus hijos y a los organismos de derechos humanos (Madres, Familiares). Los compañeros docentes también llevaron petitorios para hacer firmar en sus escuelas.
El plan de lucha contempla la realización de un gran acto popular en la barriada y una movilización para entregar el petitorio a las autoridades. ¡Se ha puesto en pie el quiebre de la escalada patronal y reaccionaria!