Políticas

9/6/2005|903

Los jueces se roban las pruebas

De acuerdo con una información publicada por Página/12, el 3 y 4 de junio, el secretario de un juzgado habría sido agarrado “in fraganti” mientras se robaba pruebas que comprometen a policías en distintas causas asentadas en los Tribunales de San Isidro.


Llaman la atención varios hechos señalados por Página. Por ejemplo, que a pesar de que lo agarraron con las manos en la masa, el ladrón no habría sido detenido. El fiscal que interviene en el caso se habría justificado aduciendo que “todavía no está determinado exactamente qué robó”. Tampoco se habría allanado su casa y sólo se lo habría suspendido en su trabajo. Pero desde enero se vendrían registrando robos de pruebas “de máxima importancia” en esos Tribunales. Y no se incrementó la seguridad de estos depósitos de pruebas ‘tan importantes’ porque “no había presupuesto”.


Asimismo, parece que el secretario judicial no trabajaba solo ni es un “perejil”, pues “una hipótesis fuerte era que los autores de los robos vestían uniforme [policial], ya que los elementos sustraídos se referían a causas en que los imputados eran policías”.


Pero las sospechas se extenderían al conjunto de la Justicia de San Isidro. “El gran problema es que muchos juzgados, fiscalías y tribunales orales no tienen un inventario exacto de lo que allí se guardaba.”


Según el diario, “faltan pruebas del caso Escuadrón de la Muerte de Don Torcuato, en el que fue imputado un grupo de oficiales de la Bonaerense (…) de Tigre”. Otras “pruebas valiosas” sustraídas serían de los casos Conzi, en el que hasta se habría reemplazado un documento oficial por otro trucho; Witis, asesinado por policías; y de una banda de secuestradores ‘VIP’, entre otros “hechos de gran repercusión”.


Ante este desmadre, el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, atinó a decir: “La Justicia tiene que depurarse”.