Los K lanzados a cooptar a la UCR

Una feroz lucha de camarillas

Los ataques encarnizados de parte del gobierno nacional y de Santa Cruz contra docentes, petroleros y desocupados no obedece solamente a la política de sometimiento que siguen ambos contra las organizaciones y las manifestaciones independientes de los trabajadores. La crisis prolongada a la que fue sometida la provincia con esos conflictos ha sido atizada por una lucha brutal de camarillas, peor incluso que las que han caracterizado a las ocurridas con la negativa de De la Sota en Córdoba o Verna en La Pampa (e incluso lo ocurrido con la gobernadora de Tierra del Fuego), para imponer una determinada configuración a las listas oficialistas, en el ámbito local y nacional.

En Santa Cruz, Peralta es el candidato oficial por el FpV, no obstante lo cual están presentes aquellas mismas disputas. De acuerdo con lo que circula en los mentideros de Río Gallegos, los ‘paladares negros’ del llamado ‘cristinismo’, el círculo íntimo de la Casa Rosada está en plena negociación con el candidato a gobernador de la UCR, Eduardo Costa, un hombre que ha venido prosperando en la contratación de obra pública. El radical ha dado muestra de varias afinidades con los K -por ejemplo, ha votado el incremento del aporte personal a la Caja de Previsión de la Provincia, el primer paso de un plan para transferirla a la Nación y liquidar el 82% móvil. Se repetiría entonces lo que ya ocurre en Chubut, donde el candidato del duhaldista Das Neves se ha reconvertido como gobernador K, luego de su reciente victoria electoral. El esquema de gobierno de familia que el ‘cristinismo’ prepara para el caso de que logre imponer la reelección presidencial, incluye, como se puede ver, una buena dosis de borocotizados.

Los trabajadores de la provincia y, por sobre todo sus organizaciones independientes, que fueron objeto de la represión feroz de ‘cristinistas’ y ‘peraltistas’ deberían prestar atención a estas novedades, porque sería terrible que no percibieran que un voto a Costa y a la UCR sería exactamente votar a la Casa Rosada, o sea a un ala de sus verdugos. Pero la conclusión no debería terminar aquí: es también necesario que se involucren en una campaña contra el voto a los K-UCR y a los K-FpV, lo que en concreto significa protagonizar una campaña por el Frente de Izquierda -desde su propia visión acerca de este apoyo.

Algo es evidente: de aquí a octubre la crisis política en Santa Cruz va a ser feroz. Es en este marco que los compañeros petroleros siguen sin cobrar lo que se les debe; que los maestros son hostigados después del levantamiento de la huelga; o que incluso las patronales de servicios petroleros vocean en solicitadas que “el modelo petrolero está muerto”.

¡A deliberar compañeros trabajadores de Santa Cruz y a sacar las conclusiones que corresponden!