Macri logró aprobar en la Legislatura de la Ciudad la ley de Presupuesto 2012 y un paquete más amplio de leyes impositivas. El nivel de acuerdo entre el macrismo y el kirchnerismo incluyó al diputado Nenna, dirigente histórico del gremio docente UTE. El acuerdo ‘presupuestario, explica por qué la burocracia docente libra un lucha a desgano en defensa de las Juntas de Clasificación.

La crisis y la Ciudad

El Presupuesto 2012 contiene un tarifazo, especialmente un aumento de la tasa del ABL y del impuesto inmobiliario. Se estima que podrá alcanzar hasta un 300% para el año 2012. Para los años subsiguientes, las leyes aprobadas contemplan aumentos mayores, hasta el 1% del valor real de la propiedad en 2015. El paquete votado por la Legislatura beneficia a la patria inmobiliaria y a la construcción.

El Presupuesto contempla también un endeudamiento de la Ciudad en 200 millones de dólares -que se suman a los 300 millones tomados recientemente a tasas de interés confiscatorias. La reforma del Banco Ciudad autoriza la entrega al gobierno de parte de sus beneficios para armar un fideicomiso para financiar “obra pública” -o sea con más deuda. El líder de La Cámpora, Cabandié, no vaciló en ofrendar su voto a este engendro de los especuladores neoliberales.

El presupuesto contiene un ajuste del gasto en educación, salud y, más en general, de la inversión social del Estado. El Presupuesto PRO está armado sobre la base de la misma pauta inflacionaria prevista por el Indec K del 9,2%. Toman el 9,2% como pauta inflacionaria para presentar el incremento del 16% del gasto social entre 2011 y 2012 como un aumento real, arriba de la inflación, del 7%. En realidad, el gasto social se reducirá en términos reales en casi 10 puntos.

Este retroceso del gasto social puede ser mucho mayor si tenemos en cuenta que el gobierno de Macri se ha caracterizado por la subejecución de las partidas para salud y educación. Esta subejecución tuvo un salto particular durante los primeros nueve meses de 2011, cuando la misma alcanzó el 62%.

Para los proveedores y contratistas del Estado, el incremento de las partidas de gasto -tanto en el actual ejercicio como para 2012- rondan entre el 25 y el 35%.

El Presupuesto ajustador y el impuestazo, sumado al endeudamiento a tasas usurarias, representan un ataque contra el pueblo de la Ciudad. El apoyo dado por el kirchnerismo y por el resto de los bloques “opositores” muestra una unidad de intereses sociales.