Los otros discursos
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Rubén “Pollo” Sobrero, dirigente ferroviario del Sarmiento y de Izquierda Socialista, abrió el acto planteando que éste se colocaba en el terreno de lucha contra el ajuste de Macri y el Frente para la Victoria.
Saludó el triunfo del clasismo en el Sutna y añadió que “estamos acá los que repudiamos a los dirigentes de la CGT, que nunca le pusieron fecha al paro”. “Necesitamos -dijo- nuevos dirigentes para que no decida un 'triunvirato' sino las asambleas de trabajadores. No dirigentes millonarios sino que sean honestos, que sean lo opuesto a la burocracia sindical”.
Recalcó la importancia de “un paro nacional y un plan de lucha”.
Myriam Bregman, diputada del PTS, se refirió a la lucha de la mujer. Enumeró las luchas en Francia por equiparación salarial, las movilizaciones en Polonia en defensa del derecho al aborto y el #NiUnaMenos de la Argentina, así como el paro nacional de mujeres que se produjo tras el crimen de la joven marplatense Lucía Pérez. Señaló que “luchamos con todas nuestras fuerzas por cada demanda de las mujeres, por elemental que sea, aún cuando sólo implican la igualdad o la paridad ante la ley”.
Bregman caracterizó a Milagro Sala como presa política y pidió por su libertad.
Claudio Dellecarbonara, delegado del subte y militante del PTS, también saludó la victoria en el Sutna. Planteó que la burocracia no sólo traiciona las luchas por salario, sino que divide a la clase obrera, ya que le da la espalda a las luchas de tercerizados, desocupados y otras luchas populares.
Asimismo, reflexionó: “Queremos ser no sólo activistas sindicales, sino militantes políticos de nuestra clase, contra la conciliación de clases”.
Liliana Olivero, ex diputada provincial y dirigente de Izquierda Socialista de Córdoba, destacó en el inicio de su intervención que “aquí estamos llenando este estadio con miles de mujeres para seguir luchando por nuestros derechos”.
“El ajuste capitalista de Macri, de Juan Schiaretti en Córdoba y de los demás gobernadores nos pega muy duro” -señaló. “Además de ser despedidas y suspendidas, somos las mujeres las que cobramos menos y tenemos los peores trabajos. Por la santa alianza que hay entre los gobiernos y el papa Francisco no tenemos tampoco el aborto gratuito y miles de mujeres se mueren cada año por abortos clandestinos y son miles las mujeres de caen bajo las redes de trata”.
Y finalizó: “Hay que seguir luchando contra este régimen capitalista, machista y por uno dirigido por los que nunca gobernaron, los trabajadores y por el socialismo”.