El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) dio a conocer hace unos meses los llamados Panamá Papers sobre fondos de inversión inscriptos en paraísos fiscales, donde figuran Macri con dos fondos y varios de sus funcionarios como su ex ministro de finanzas en la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti (actual intendente de Lanús); Claudio Avruj, actual Secretario de Derechos Humanos; Gustavo Arribas, ahora titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y Darío Lopérfido, ex Secretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y ahora agregado en la embajada de Alemania.

 

Ahora el ICIJ ha revelado nuevos documentos radicados en otro paraíso fiscal, las Islas Caimán: además de varias celebridades mundiales –la reina de Inglaterra, Bono y Madona entre otras–, de Argentina figura el más destacado funcionario del área financiera y principal negociador con los fondos buitre, Luis “Toto” Caputo, Secretario de Finanzas y luego ascendido al rango de Ministro de Finanzas. Quien ha sido uno de los mayores impulsores del endeudamiento desde que asumió Macri, fue un activo gerente de fondos en paraísos fiscales de dos fondos buitre que invertían en la deuda argentina.

 

Caputo y los macristas de los dos lados del mostrador

 

Luis Caputo fue director de Alto Global Fund y administrador de la sociedad Noctua Partners, un fondo de inversión de Miami con ramificaciones en Delaware y las Islas Caimán, todos paraísos fiscales. Funciones que ejerció, según dice, hasta que tomó posesión de su cargo público.

 

Consultado por su papel en la administración de estos fondos, afirmó que “las rentas que recibió de Global Fund las declaró al fisco argentino". Sin embargo en el “curriculum” que publicó Clarín el 26 de diciembre de 2016 dice que fue jefe de Trading de J. P. Morgan entre 1994 y 1998, luego trabajó para el Deutsche Bank y finalmente “antes de asumir como secretario de Finanzas conducía la administradora de fondos comunes de inversión Axis y, previamente, había sido director de la distribuidora eléctrica Norte S. A.”. O sea que en ningún lugar figura que Caputo, en los meses previos a que asumiera como funcionario del macrismo, administraba estos fondos “off shore” para (según sus palabras) “amigos y parientes”

 

A las pocas semanas de ser designado, la primera tarea importante fue viajar a Nueva York para negociar las condiciones del pago a los fondos buitres por el cobro de bonos emitidos por Argentina.

 

Poco tuvo de “negociación”, ya que Caputo aceptó todas las condiciones de los “buitres”: la principal fue pagarles el 150% del valor de los bonos, que los litigantes compraron por centavos. Incluyendo en ello a los poseedores de bonos que no tenían sentencia judicial y que compraron los mismos en los meses previos al acuerdo.

 

Todos los especialistas coincidieron en que fue el acuerdo más caro firmado por Argentina en su historia, por los exorbitantes beneficios para los fondos buitre. Para pagarles se autorizó emitir bonos por 16.500 millones de dólares, algo muy superior al reclamo, ya que algunos buitres solo aceptaron cobrar en efectivo –para lo que fue necesario vender los bonos a un precio inferior a la emisión y así pagarles.

 

Este fue el comienzo de un nuevo ciclo de endeudamiento que inició el macrismo bajo la batuta de Caputo y que ya alcanza a 90 mil millones de dólares de nueva deuda.

 

La fuga de capitales que se realiza por auto préstamos de los fondos en el exterior y remesas de utilidades ha acumulado en el exterior 350 mil millones de dólares. Son los que manejan estos fondos administrados entre otros “gerentes” por Luis Caputo, que son los principales acreedores de Argentina. De allí el énfasis que pone el macrismo en la importancia de pagar la deuda externa: entre los “amigos y parientes” se encuentran los beneficiarios.

 

Mientras el gobierno impulsa la “transparencia” de sus actos, solo las revelaciones de investigaciones en el exterior ponen al descubierto los negocios ocultos en paraísos fiscales de fondos que lucran con el endeudamiento externo.

 

Para poder “honrar” ese endeudamiento es que están impulsando un tarifazo y una guerra de tarifas contra la población trabajadora.

 

Ningún fiscal ni autoridad judicial se ha pronunciado aún por los negocios del ministro de Finanzas, que se suman a los involucrados en las revelaciones de los Panamá Papers.

 

La lucha contra los tarifazos es la lucha para desenmascarar a un gobierno que busca exprimir hasta la última gota del esfuerzo nacional para pagar a los buitres de la deuda.

 

No al pago de la deuda, investigación de los funcionarios involucrados.

 

*Publicado en: https://www.facebook.com/jorge.altamira.ok