Políticas

18/2/2018

Los ‘petroeuros’ de Sapag y el MPN

La corruptela oficial salpicó y enmudeció a todo el arco político patronal

Las revelaciones periodísticas realizadas por el diario español El País, que señala al ex gobernador de la provincia de Neuquén, Jorge Sapag, y a su ex ministro de Energía, Guillermo Coco, por haber pretendido en 2008 depositar 4.000.000 de euros (5.000.000 de dólares) en dos cuentas de la Banca Privada de Andorra; ha salpicado a todo el arco político patronal de la provincia de Neuquén.


El diario madrileño, revela que la Banca Privada de Andorra (BPA) rechazó el depósito de los euros de Sapag y Coco por sospechar que se trataba de fondos provenientes de “coimas del petróleo de los Kirchner”. Según la BPA, Sapag preveía hacer una transferencia inicial desde “una empresa off shore”, las cuales se “irían alimentando anualmente dependiendo de los períodos de renegociación de contratos petroleros”.


Sucede que en el transcurso de los dos mandatos en los que Sapag se encontró al frente de la provincia, de fines de 2007 a fines de 2015, el gobierno emepenista procedió a renegociar concesiones de áreas con diversos monopolios petroleros y a otorgar nuevos beneficios a las petroleras para ‘promover la llegada de inversiones’. En 2008, por ejemplo, con nueve años de anticipación al vencimiento de la concesión, el gobernador impulsó la ley que le extendió por diez años a Repsol-YPF los plazos de concesión de ocho áreas hidrocarburíferas.


Se sospecha que los fondos que Sapag y Coco pretendían depositar en el BPA eran provenientes de coimas, por haber impulsado las concesiones leoninas de los yacimientos en beneficio de Repsol y en detrimento de la provincia y el país. Como se ve, la sospecha tiene asidero.


“En el mismo lodo…”


Si bien el diputado nacional por Neuquén e integrante del bloque Cambiemos, Leandro López, salió a golpear a Sapag y al MPN por la denuncia recibida, el líder de la coalición en la provincia, el intendente neuquino Horacio ‘Pechi’ Quiroga, prefirió mantenerse en silencio. La decisión de Quiroga es lógica, pues más comprometido incluso que Sapag y Coco se encuentra el subsecretario general de Presidencia Valentín Díaz Gilligan, que se encuentra vinculado a la empresa off shore que ocultó 1,2 millones de dólares en la BPA.


El kirchnerismo neuquino, por su lado, directamente ha hecho mutis por el foro. También es lógico, pues el gobierno kirchnerista, desde 2003 a 2012, le prestó a Repsol extraordinarios servicios y beneficios; y luego de su ‘expropiación’ le otorgó una jugosa indemnización. Fue junto a Sapag que el kirchnerismo articuló el pacto secreto y colonial entre Chevron e YPF. Hay que recordar que aquel pacto se votó en la legislatura neuquina con el voto positivo, no sólo del MPN y los K sino también de los diputados alineados a ‘Pechi’ Quiroga y a Ramón Rioseco.


 Los principales referentes del MPN, luego de dos días de sepulcral silencio, han cerrado filas en el respaldo al ex gobernador. En un partido fuertemente sacudido por las pujas internas entre el gobernador Omar Gutiérrez y su vice Rolando Figueroa, en torno a la candidaturas de 2019, las revelaciones de El País han caído como un baldazo de agua fría. El senador Guillermo Pereyra, que hace menos de un año acusó a Sapag de ser un ñoqui, acaba de declarar que el ex gobernador siempre "ha mostrado honestidad y trabajo". Es que Pereyra no sólo está interpelado por tener a Coco como su asesor en el Senado, sino también porque se encuentra asediado por numerosísimas denuncias de corrupción en su condición de dirigente del sindicato petrolero.


Todo el arco político patronal de la provincia ha sucumbido, a lo largo de las últimas décadas, al lobby de los monopolios petroleros. Las coimas han sido, y lo siguen siendo, el lubricante para que se le imprima al Estado provincial una orientación netamente capitalista.