El próximo jueves 25, la Cámara de Apelaciones en lo Penal fijó audiencia para escuchar a las defensas de los seis funcionarios policiales involucrados en la “zona liberada” que permitió el crimen de Mariano Ferreyra. Entre ellos, se encuentra el jefe de la División Roca, comisario Jorge Raúl Ferreyra, quien también ejercía el rol de fiscalizador junto al jefe de Departamento de Control de Líneas, comisario inspector Luis Osvaldo Mansilla. También están procesados el subcomisario Rolando César Garay, a cargo de la comisaría 30ª; el jefe de la Dirección de operaciones de la Federal, Hugo Ernesto Lompizano, así como sus dos subordinados, los comisarios Echavarría y Conti.

A todos ellos, la Justicia en primera instancia les atribuyó el delito de “abandono de persona”, agravado por el daño a la salud sufrido por Elsa Rodríguez y la muerte de Mariano Ferreyra. Pero esa calificación permitió que ninguno de los responsables policiales se encuentre detenido. En efecto, la imputación sugiere una mera negligencia por parte de los jefes policiales y no la evidente premeditación que permitió la liberación de la zona para que la patota de Pedraza pudiera actuar.

La defensa solicitó el sobreseimiento. Pero todos los querellantes en la causa rechazamos la calificación impuesta por la jueza y reclamamos el procesamiento por homicidio. En esta instancia, sin embargo, la calificación penal no estará en discusión. Nuestra tarea, como querellantes, será la oposición al sobreseimiento.

El 25 de agosto, a las 10 horas, el Partido Obrero se movilizará a la Cámara, en Viamonte entre Libertad y Cerrito, para demostrar una vez más que no permitiremos que los responsables y cómplices del crimen de Mariano queden impunes.