El resultado electoral en la Ciudad de Buenos Aires profundizó la crisis política que dejó planteado el balotaje del pasado 19 de julio. El PRO, ya con Macri a la cabeza, sufrió un nuevo retroceso -del 45 a cerca del 40%. Macri no pudo hacer la diferencia frente a sus aliados de Cambiemos, que sumaron poco y nada. El radical Sanz no movió el amperímetro, ni tampoco Carrió, que en 2013 había encabezado el ascenso de Unen. Los que se quisieron colgar del efecto “Lousteau” cosecharon sólo fracasos. Era algo previsible.

Por el lado del kirchnerismo, los guarismos obtenidos, del orden del 23%, muestran que Scioli no pudo romper el techo que dejó Recalde. Ese porcentaje de votos da cuenta que los sectores ‘progres' que siguen al gobierno se han comido el sapo de Scioli sin indigestarse.

Stolbizer hizo en la Ciudad una elección superior a los pobres promedios nacionales, pero nada que deslumbre. Estuvo lejos de los votos que en el pasado obtenía Carrió. De Gennaro-Lozano no llegaron al 1%, a pesar de que Lozano defendía en esta oportunidad su banca en el Congreso. La caducidad del progresismo de ambos lados de la mesa, del opositor y del kirchnerista, refleja la desactualización de su agenda en la crisis histórica presente.

La izquierda

El Frente de Izquierda hizo una elección importante, tanto para presidente como para diputados nacionales. El 4,55% de los votos representa un progreso significativo si se la compara, por ejemplo, con el 2,4% de las Paso locales de abril pasado. En las locales hubo un crecimiento del 100% en la categoría de legislador que encabezó Marcelo Ramal. Hemos conservado este caudal importante. Si recogemos los votos que dejan vacantes el MAS, el MST y el Frente Popular de Lozano nos acercaríamos al 6% de los votos necesarios para entrar al Congreso. Necesitamos evitar que una parte de los votos de la Lista 1 del FIT en las Paso y los de esos sectores de izquierda, no vayan a Zamora o al votoblanquismo.

El triunfo en las Paso del FIT de nuestra Lista Unidad fue por una diferencia de unos 10 puntos a presidente y unos 13 puntos en la categoría de diputados nacionales. Incidió el peso del activismo de izquierda de la Ciudad que se incorporó a la lista Unidad y su efecto de propagación política.

Luis Zamora tiene ocupado el espacio de la ‘antipolítica' de izquierda, que la Lista 1 del FIT estimuló en su campaña nacional. La campaña que viene ofrece suficiente espacio de tiempo para ganar electores hacia las posiciones obreras y socialistas que encarna históricamente el Frente de Izquierda. Es necesario partir de un claro programa local, que desarrolle el programa nacional.

Será importante apoyarse en el propio movimiento de lucha de la Ciudad, de sus trabajadores y la juventud, para que tomen en sus manos el objetivo de consagrar diputados del Frente de Izquierda por la Ciudad.