Políticas

18/2/2010|1117

Los trabajadores al Concejo Deliberante

Una gran lista del Partido Obrero


Con la inscripción de las listas, se han terminado de perfilar los bloques políticos que van a disputar las elecciones de concejales en Mendoza, el próximo 28 de marzo.


El intendente radical Fayad, un acérrimo anticobista, logró que la UCR rompa la alianza que había inscripto con el partido de Cobos. Frente a este hecho, Cobos se bajó de las elecciones. Como intendente, Fayad expulsó a vendedores ambulantes, artesanos y artistas del centro de la ciudad. Dictó normas para impedir las manifestaciones callejeras, políticas o por reclamos.


Creó un régimen de persecuciones, precariedad laboral y miseria salarial entre los trabajadores del municipio (hay 1.000 contratados cuyos salarios no pasan los 800 pesos).


Dictó violaciones al Código de Edificación a diestra y siniestra, para favorecer la especulación inmobiliaria. Es una suerte de Macri adelantado.


Los trabajadores han sido expulsados de la ciudad de Mendoza, a la cual sólo acceden para emplearse como mano de obra barata y precarizada. El 60% de los trabajadores de gastronomía y el turismo está en negro, sin convenios colectivos y con salarios de miseria.


El negocio inmobiliario se ha convertido en un motivo fundamental de expulsión, por el alto valor de los impuestos y los alquileres. La obra pública está asociada al desarrollo de esa especulación. Valoriza los barrios privados del piedemonte, mientras los barrios del Oeste o la 4ª sección, donde vive el 60% de los habitantes de la ciudad, se destacan por el hacinamiento, la falta de infraestructura y los problemas más agudos de seguridad. El paredón de barrio San Martín es el aguantadero de las violaciones y de los crímenes.


En el Concejo Deliberante no se escuchó una sola voz en contra de esta orientación social; el candidato del PS fue asesor de Fayad. El PJ, que responde a Jaque, el gobernador K, ha acompañado al intendente en sus pedidos de mayor endeudamiento. La pelea con Cobos le ha abierto a Jaque y a Fayad la “ayuda” del gobierno nacional.


La oposición a Fayad se desarrolló en la calle, por medio de la movilización popular.

El Partido Obrero va a las elecciones para oponer a las prioridades de los capitalistas y de los usureros, las que reclaman los trabajadores. La vigencia de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar para todos los trabajadores de la ciudad, el establecimiento de un impuesto extraordinario a los capitalistas para desarrollar un plan de viviendas y de obras públicas destinadas a los barrios postergados. Estos objetivos plantean la estatización de la gran propiedad del suelo urbano (y la defensa de la vivienda única) y la transformación del espacio público en patrimonio social, gestionado en forma colectiva. Planteamos una drástica rebaja de los impuestos y tasas que pagan los trabajadores por sus viviendas, la necesidad de ligar las tasas a los ingresos familiares, gravando fuertemente al capital y las grandes fortunas. La política represiva del gobierno debe ser llevada a juicio y establecer el castigo a los responsables de la represión.


La lista de candidatos que postulamos expresa esta lucha. Está encabezada por Soledad Sosa, trabajadora judicial, delegada en su lugar de trabajo y constructora de la UJS, que el año pasado recuperó de manos de los K, el Centro de Estudiantes de Ciencias Políticas y que enfrentó a la embajadora del imperialismo yanqui en la UNC.


Sigue en la lista Carlitos Capurro, dirigente del sindicato de actores y uno de los principales organizadores del movimiento de murgas de la provincia. También la integra Daniel Hidalgo, delegado de la escuela Paquehua y miembro de Tribuna Docente. Completan la lista compañeras del Plenario de Trabajadoras, docentes universitarios, compañeros representantes del movimiento de jubilados y de trabajadores municipales.