Lucha política y táctica parlamentaria

La Legislatura provincial fue el escenario de una enorme lucha política. El pacto YPF-Chevron llegó al recinto con los votos favorables del kirchnerismo, el MPN y sus aliados, a partir de tres despachos de comisión.


El día de la sesión, el gobierno combinó la represión policial a los manifestantes con la irrupción de patotas que cubrían las gradas del recinto. Raúl Godoy, por el Frente de Izquierda, denunció la represión y la entrega de los recursos naturales a una multinacional yanqui y mocionó en la Cámara la suspensión de la sesión, debido a la represión y los heridos -uno de ellos con munición de plomo. El MPN justificó la represión amparándose en la existencia de un "enfrentamiento" y "la provocación de los manifestantes". La diputada del PJ Amalia Jara, expresó que los manifestantes "recibieron lo que vinieron a buscar". Las declaraciones reaccionarias de emepenistas y kirchneristas, adelantaron su voto por la continuidad de la sesión. El diputado del Frente de Izquierda optó por retirarse.


En la reunión mantenida con los partidos que integramos del Frente de Izquierda, con anterioridad al inicio de la sesión, el PO planteó que nuestra primera intervención debía colocar a votación el retiro de las patotas del MPN. Y luego mantenernos en la Cámara, para darle el mayor alcance posible -en argumentos y difusión- a la batalla política contra el pacto con Chevron.


Esto perseguía dos objetivos. Por un lado, poner en evidencia el método fascistizante utilizado por el MPN, es decir la movilización de lúmpenes patoteros contra las organizaciones de trabajadores y estudiantes. Una moción contra las patotas obligaba al MPN y los K a votar favorablemente por el mantenimiento de ellas, o, por el contrario, a tener que recular. En ambos casos quedarían en evidencia sus métodos ante el conjunto de la opinión pública.


Por otra parte, permanecer en el debate parlamentario habría permitido que el recinto no se convirtiera en un monólogo a favor de Chevron. Hubiéramos desnudado más claramente los intereses que defienden el oficialismo provincial y nacional. Y por sobre todo, para demostrar el carácter demagógico de las votaciones de Andersch (diputado de Pereyra) y Fuertes (del intendente Quiroga), quienes son partidarios de "chevronizar" el país y sólo se oponen por tratarse de un acuerdo "aislado".


La crisis abierta ofrecerá nuevas oportunidades de utilizar lo más eficazmente posible la bancada obrera y socialista del Frente de Izquierda, como tribuna de denuncia, clarificación y movilización política para el conjunto de los explotados.