Políticas

3/11/2016

Luego de la denuncia de Pitrola, Monzó retrocedió parcialmente con el dietazo

En la madrugada, el presidente de la Cámara de Diputados anunció que la suba de las dietas pasaría del 47% al 31%, acorde a las paritarias del personal legislativo. Falta definir qué ocurrirá con el aumento por desarraigo y pasajes.


Eran las tres de la mañana cuando Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, anunció que reduciría parcialmente el escandaloso aumento de sueldos que había otorgado a los parlamentarios en una decisión conjunta con la vicepresidenta Gabriela Michetti. La denuncia política sobre el inmoral aumento –que hubiera llevado el sueldo de los diputados a 147 mil pesos por mes– había partido desde la banca del diputado Néstor Pitrola, del Partido Obrero-Frente de Izquierda, quien al inicio de la sesión mocionó tratar sobre tablas su proyecto de anulación del incremento. Los diputados lo rechazaron en una ajustada votación de 112 a 104.


Dietazo: Diputados rechaza tratar su derogación


La denuncia y la propuesta de Pitrola generaron la indignación y el favor popular, respectivamente. Pitrola no sólo denunció el desmesurado aumento de las dietas en términos políticos, sino que reclamó que los parlamentarios ganen el equivalente a cuatro sueldos básicos.


A la hora de recular, Monzó se hizo “responsable” por los aumentos que había anunciado, que elevaban los ya altos salarios legislativo, en un 47 por ciento y alcanzaban los 147 mil pesos por mes, mientras que los salarios promedio de los trabajadores argentinos se encuentra en 10.771 pesos según el INDEC y cuando la mitad de la población laboral gana menos de ocho mil pesos. Monzó justificó el retroceso parcial en los aumentos “en pos de mantener el prestigio de la Cámara”; es decir, de resguardar los recursos políticos del Poder Legislativo para votar el presupuesto de ajuste, los súperpoderes y otras medidas de entrega.


Las expresiones en las redes sociales, programas televisivos y las que se escucharon en las calles, fábricas y bares argentinos mostraban la solidaridad popular con la propuesta de Pitrola de anular los aumentos y limitar los salarios legislativos. El diputado del Partido Obrero había caracterizado al dietazo como “el divorcio de los ingresos de los diputados de la realidad social que vive la mayoría del pueblo trabajador argentino”.


A través de su cuenta de Twitter, Pitrola había expresó que “El retroceso del gobierno en el dietazo es, desde luego, para salvar la política del ajuste, nuestra iniciativa es para combatirla. La anulación parcial del aumento de adicionales demuestra que al debatirlo en recinto de cara a la opinión pública no lo pudieron sostener. Si no es por la izquierda, del dietazo no se enteraba nadie, y pasaba desapercibido con la vista gorda de la oposición socia del ajuste". A modo de ejemplo, basta citar los dichos de la diputada mendocina y empresaria vitivinícola Susana Balbo (PRO), quien reclamó que los diputados debían ganar el doble o la postura de Fernanda Gil Lozano, diputada por el massismo, quien señaló en declaraciones radiales que los parlamentarios ganaban poco en relación a sus pares de otros congresos latinoamericanos. Sergio Massa, de manera oportunista, encomió la denuncia de Pitrola. Éste lo retrucó: “Massa que ni votó a la hora del rechazo al dietazo se subió a la ola para decir que la plata se use para patrulleros, oportunismo de derecha”.


 



El retroceso anunciado por Monzó es parcial, ya que hoy se reunirán los jefes de bloque para debatir los aumentos referidos al plus por desarraigo y al pago en efectivo por los pasajes que los diputados no usen. Sin embargo, el pronunciamiento social masivo contra la escandalosa suba que se otorgaron los diputados y la solidaridad con la postura de Pitrola permiten señalar que su no implementación debe anotarse como triunfo de la denuncia política de la izquierda.


foto: Telam