Políticas

1/11/2012|1246

Lugo y Cristina, para la foto

El encuentro del destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, con la presidenta argentina, no dejó nada más que una foto. Y, por cierto, que llega muy tarde.


Todavía como presidente, Lugo tuvo varios intentos de audiencia con CFK que no prosperaron. Había venido a reclamar por los precios de la energía eléctrica, que Argentina y Brasil le compran a Paraguay a precios bajísimos, en beneficio de sus patronales industriales. La radicación de la canadiense Río Tinto, que demanda una importante cantidad de esa misma energía para su proyecto alumínico, fue determinante en el golpe derechista.


Pocos días después del golpe palaciego en el Senado que lo derrocó en junio, y que fuera comandado por el imperialismo y la oligarquía terrateniente, el Mercosur excluyó a Lugo de la cumbre desarrollada en Mendoza, privándolo de una importante tribuna de denuncia y negándole su apoyo en un momento clave. Los supuestos presidentes ‘amigos’ del Mercosur colocaron un signo igual entre el golpista Franco, que tampoco fue invitado, y el presidente depuesto. La capitulación del nacionalismo burgués ante el golpe paraguayo fue más notable aún que en el caso hondureño (ver Resolución Internacional del Congreso XXI del PO). La foto actual con Lugo -que ni siquiera será candidato a presidente en 2013- apenas lo disimula.