Políticas

23/4/2018

Macri desde Vaca Muerta: defendió los tarifazos, la precarización y la entrega energética

Desde Loma Campana, el yacimiento que operan YPF y Chevron, el presidente grabó un extenso video en el que defendió toda la política energética del gobierno.


En su video, Macri señaló que se revirtió la tendencia a la baja de la producción de gas. Pero lo cierto es que la producción gasífera en 2017, a escala nacional, se encontró por detrás de 2016, cayendo un 0,9%. Sólo en la cuenca neuquina aumentó la producción de gas, pero en apenas un 0,6%. El presidente, también omitió señalar la notable caída de la producción petrolera a escala nacional, durante el mismo período, en un 6,4%.


Pero la leve reversión de la caída de la producción gasífera en la cuenca neuquina, se ha logrado a un costo muy alto. Por un lado, garantizándoles a las operadoras hidrocarburíferas un sendero de precios del gas que triplica el precio internacional: 7,5 dólares el millón de BTU. Este precio dolarizado del gas es la base de los tarifazos que paga el pueblo argentino.


Además del tarifazo, el gobierno nacional y provincial y la burocracia sindical de Guillermo Pereyra accedieron al histórico reclamo patronal de flexibilización laboral de los obreros petroleros, con la implementación, hace ya más de un año atrás, de la adenda al convenio colectivo de trabajo. Es así que proliferan los contratos precarios de trabajadores, un marcado crecimiento de la inseguridad laboral y existe un sostenido proceso de pérdida del poder adquisitivo de los salarios, con el cierre de paritarias a la baja.


Macri reivindicó que, en 2017, el estado destinara 125 mil millones de pesos al pago de subsidios a los monopolios energéticos, lo que presentó como parte de su política de “ajuste gradual”. En realidad, los subsidios compensan a los monopolios energéticos por la diferencia que aún subsiste entre las tarifas actuales y las que reclaman. Este subsidio al capital se sostiene con mayor endeudamiento. Finalmente, le reclamó a las provincias que le otorguen a los monopolios petroleros nuevas exenciones impositivas.


Para Macri “no hay otra forma” de dar salida a la crisis energética, que no sea mediante tarifazos al pueblo, exenciones impositivas y subsidios a los capitalistas y flexibilizando a los obreros. Es claro que para Macri el Estado debe funcionar como la rueda de auxilio de la clase capitalista, en busca de apuntalar su tasa de beneficio.


Muy por el contrario, de lo que se trata es de ofrecer un programa de salida a la crisis energética que empalme con los intereses de las mayorías populares.


Organicemos la lucha por la anulación de los tarifazos y de la flexibilización laboral y por la nacionalización sin indemnización de toda la industria energética bajo la gestión y el control de sus propios trabajadores. Luchemos por paritarias libres para resarcir al salario de la enorme carga de este tarifazo.