Políticas

20/9/2021

Manzur y su vice Jaldo: crisis y recambio en Tucumán

Su llegada al gabinete nacional potenció la interna provincial.

Candidato a senador por el FIT-U

La división del PJ tucumano no es novedad para nadie. Ante el llamado del presidente para formar parte del gabinete nacional Manzur intentó primero negarse y finalmente aceptó con la condición que su vice no asumiera. Luego de un par de días de negociaciones, hoy el PJ anuncia la asunción de Osvaldo Jaldo como el nuevo gobernador de la provincia.

El gobernador Manzur y su vicegobernador están peleados casi desde el mismo momento en que ganaron las elecciones en el 2019. ¿El motivo? Muy sencillo, la reelección en la provincia. Manzur pretendía forzar una constituyente para imponer su reelección indefinida y Jaldo considera que en 2023 será su turno de pelear por la gobernación. Esta disputa llevó a la fractura del bloque peronista en la legislatura (que domina Jaldo) y a la presentación de listas separadas en las últimas Paso.

Los resultados de las internas dieron ganador a la lista de Manzur con el 60% de los votos contra el 40% de Jaldo, pero la disputa no terminó allí. Antes de que se oficializaran las listas con el escrutinio definitivo, Jaldo presentó su renuncia a la lista que él mismo encabezaba, negándose a integrar una lista con los manzuristas. Jaldo no tenia la mas mínima intención de hacer campaña por un candidato que no es su palo, especulaba con dejar solo a Manzur y que la lista oficial retroceda en los votos.

Durante el fin de semana Manzur y su equipo jugaron a fondo para tratar de impedir que Jaldo asumiera como gobernador. Desde Capital le hicieron llegar ofertas para ocupar un sillón en el directorio del Banco Nación y diferentes promesas, todas ellas incluían que dejara la gobernación y también la provincia, lo cual le impediría continuar con su campaña de cara al 2023. Los manzuristas declararon indignados en las redes sociales que en tanto y en cuanto Jaldo había perdido las lecciones no tenía legitimidad para asumir, pero pretendía que asuma un legislador de su bloque que se encontraba cuarto en la línea sucesoria indicada en la constitución provincial. A nadie dentro del PJ le interesa respetar la constitución o dejar de hacerlo, para ellos se trata solamente de una pelea por puestos de gobierno y las leyes deben adaptarse a sus peleas de camarillas.

Finalmente Jaldo quedará a cargo de la gobernación, durante su campaña electoral le exigió la renuncia a los ministros de Educación y de Seguridad, ¿ahora los va a despedir? veremos si sucede. El nuevo gobernador es tanto o más antiderechos que Manzur, en eso no tenían diferencias, es más, sus diferencias se limitaban a una pelea de camarillas, por lo tanto no se avizoran cambios de fondo en la provincia. Un pacto de gobernabilidad forzado desde Nación pareciera que los encolumna a todos.

La permanencia de Manzur en el gabinete provincial dependerá del desarrollo de la crisis nacional y de allí se desprenderá la continuidad de Jaldo en la gobernación. Lo cual no implica que la crisis no se siga agravando con Manzur en Buenos Aires.