Políticas

22/11/2021

Mar del Plata: avance del Frente de Izquierda – Unidad, con el Polo Obrero al frente

Balance de las elecciones.

El resultado de las elecciones en Mar del Plata refleja, por un lado, el retroceso y duro golpe que recibió el gobierno nacional del Frente de Todos, y por otro una consolidación de Juntos (Pro y UCR) al frente del municipio. Sin embargo, dado que nadie tiene mayoría propia en el Concejo, seguirá primando una línea de cogobierno con las fuerzas políticas que tienen presencia en el recinto, que será clave para ejecutar asuntos pendientes del distrito como la cuestión de la licitación del transporte o la aprobación del presupuesto; entre otras cosas.

Cabe destacar que hubo un nivel de abstención que es de los más altos en toda la provincia, con una participación del 66% del padrón electoral.

Juntos ganó, pero sin mayoría propia

La lista de Juntos, encabezada por Muro (un candidato ignoto) con Montenegro como figura central de la campaña, se consolidó con un 46,66% (165.993), y en relación a las elecciones del 2019 perdió unos 2.900 votos. El caudal obtenido en Mar del Plata, según los voceros de Juntos, fue fundamental para quedar un punto arriba del Frente de Todos en la Provincia.

De esta manera, conquistó ocho concejales de los doce, acumulando un total de once ediles. Sin embargo, no tiene mayoría propia, con lo cual dependerá de acuerdos con el Frente de Todos (nueve representantes), Acción Marplatense – Pulti (dos ediles) y Crear (también dos del espacio vinculado a Lucas Fiorini, senador provincial, que ingresó al Concejo y el Senado de la mano de Juntos por el Cambio en 2019 y rompió con Montenegro a principios de este año).

A pesar de la manija que se le da a Montenegro desde los medios, y la idea que se esgrime desde Juntos del “modelo Mar del Plata” de unidad entre el Pro y la UCR, las tensiones internas no son menores: no se sabe cuándo pueden parir un nuevo “Crear”.

El Frente de Todos, desunidos y derrotados

La lista encabezada por Sívori (diseñada por la titular de la Anses, Raverta) quedó a casi 20 puntos de Juntos (28%, con 99.624 votos). Muy lejos de la épica del 2019, y razón por la cual está cuestionada la carrera como candidata a intendenta de Raverta. Entre aquellas elecciones y estas, el Frente de Todos perdió casi 59.000 votos. La elección vino atravesada, previo a las Paso, con heridos políticos en la interna entre camporistas y albertistas. La lista de Manino (albertista) fue volteada desde la Junta Electoral, y hay quienes dicen que “le quitó el cuerpo a la campaña”; y lejos de los festejos realizados en el búnker del Frente de Todos, señaló duramente que se habían dado un “tiro en el pie”.

Avanza Libertad y Acción Marplatense

El tercer y cuarto puesto quedo para Avanza Libertad (7,31%, con 26.026 votos) y Acción Marplatense (7,30%, con 25.976). Por un lado, Avanza Libertad, una fuerza con candidatos fascistoides y un programa antiobrero en toda la línea, no se jactó por una fuerte campaña electoral en la ciudad. De hecho, su candidato estuvo desaparecido por unos días luego de fuertes denuncias de violencia de género por parte de su compañera de lista. Ha cosechado una votación “antisistema y anticasta” proveniente de un sector de la juventud. Así mismo, la lista de Pulti y Barrios de Pie en la ciudad, a pesar de haber recuperado un 4% en relación a las Paso con una campaña despegada de su aliado provincial antipiquetero Randazzo, no logró el ingreso al Congreso nacional ni logró concejales; un golpe durísimo.

Avanza a paso firme la Izquierda

El Frente de Izquierda – Unidad ha logrado crecer dos puntos en relación a las Paso (5,97%, 21.267 votos más). También logró crecer en relación a las elecciones presidenciales del 2019, obteniendo 14.000 votos más. La campaña desarrollada dejó instalado como referente y dirigente de la izquierda de manera indiscutible al compañere Alejandro Martínez, que cosechó adhesiones y simpatías para ingresar al Concejo Deliberante de parte de luchadores contra la impunidad, del movimiento ambiental, piquetero y hasta inclusive trabajadores que se consideran peronistas.

Esto explica el crecimiento entre las Paso y las generales. El Partido Obrero ha desplegado una enorme campaña militante en estos cinco meses con el Polo Obrero como punta de lanza. Con dos actos masivos en el polideportivo y la catedral, más de una docena de mesas de agitación todos los fines de semana, un copamiento de las paredes con pintadas y pegatinas y recorridas en los barrios con más de 30 asambleas del Polo; entregando una plataforma que apunta los cañones al ajuste fondomonetarista que realiza el gobierno sobre las obras públicas, que implican un abandono de los barrios por parte de Kicillof y Montenegro.

Por otro lado, fue una intensa campaña denunciando la reforma laboral en el Parque Industrial, en los hospitales y escuelas o en la aguerrida Textilana, donde se cosecharon importantes votos al FIT-U. Aunque, vale decir, el gran salto fue en la fiscalización: casi 600 compañeres han sido protagonistas en la movilización y defensa de los votos en el escrutinio. Esto es un salto en calidad de la campaña, ya que mostró el grado de conciencia de la militancia del Polo Obrero con sus delegades a la cabeza. Los intentos de comprar voluntades en los barrios por parte del PJ para fiscalizar no fueron pocos. La campaña ha sido una verdadera escuela política para muchos activistas del Polo que se suman al Partido Obrero.

La elección deja un enorme campo de reagrupamiento clasista y de izquierda en la ciudad para enfrentar los planes del FMI que Alberto, Axel y Montenegro quieren aplicar, que incluye una reforma laboral entre todo su paquete de reformas antiobreras. De la misma manera, vamos a intensificar la campaña contra el vaciamiento del transporte público a manos del grupo Inza y por el boleto educativo. Con esta espalda política saldremos a pelear en la calle, en unidad a los sectores que enfrentarán el ajuste, la miseria, la depredación ambiental y contra la impunidad y el gatillo fácil que impulsan quienes nos gobiernan.