En Mar del Plata, 2012 arranca convulsionado. Por un lado, dos ordenanzas votadas por el Concejo Deliberante, controlado por el intendente Pulti, acabaron siendo vetadas: una, el cobro de una tasa a la publicidad interna de los comercios, que fue rechazada por la Cámara de Comercio; la otra, una tarifa por el uso del espacio público, que afectaba a actividades artísticas, políticas, sociales y religiosas, luego de una rápida reacción de los artistas, las organizaciones sociales y los partidos de izquierda. Al cabo de dos recules, el Concejo Deliberante, en una madrugada, votó la ordenanza que habilita al intendente para aumentar en un 20% el precio del boleto de colectivo.

El cristinismo local pretende desligar al gobierno nacional del boletazo de Pulti, y lo emparenta con Macri, como si el subtazo de éste no hubiera sido inspirado por CFK. Pulti ha avanzado bajo el ala de Scioli, y con el beneplácito del gobierno nacional. Sólo este apoyo le ha posibilitado endeudar a la Municipalidad con organismos internacionales, por cifras colosales, y elaborar ordenanzas que regimentan la protesta social.

El intento de reglamentar la Autorización de Espectáculos Públicos ha suscitado un movimiento de artistas y organizaciones políticas. El aumento del boleto provocó una presencia masiva de partidos y organizaciones en el recinto municipal. Pulti ha sufrido sus primeras derrotas. La realidad de la ciudad es un altísimo nivel de desempleo y trabajo precarizado y grandes negociados del Ejecutivo municipal con los empresarios locales.

Planteamos: No al Tarifazo K. Abajo la Ley terrorista del Gafi. Derrotemos el boletazo de Pulti en Mar del Plata. Apertura de los libros de las empresas de transporte. Por la municipalización del transporte público, bajo gestión de los trabajadores y usuarios.