El intendente Guillermo Montenegro acaba de firmar un decreto que aumenta el valor del boleto plano de colectivo a $98,44 a partir del 2 de setiembre (el valor actual es de $74,38). A pesar de que el mandatario tomó la medida un viernes por la tarde, como para que la medida se pierda en el fin de semana, la indignación empieza a manifestarse por todos lados. Con este anuncio, el “boletazo” llega a más del 500% en los 2 años largos de gestión.

Hace varias semanas, la Cametap (Cámara Marplatense de Empresas de Autotransporte de Pasajeros) había hecho un pedido de reajuste del valor del boleto plano de colectivo para llevarlo directamente a $150. La Cametap es, en realidad, la cobertura del monopolio del transporte que detenta el servicio en la zona urbana de Mar del Plata, la suburbana hasta los límites del distrito y la interurbana -a través de la Empresa Costa Azul- hasta Miramar, Necochea, Balcarce, General Madariaga y todos los municipios costeros desde Mar Chiquita a San Clemente del Tuyú. A su frente se encuentran Juan Inza e hijo. La empresa se quedó incluso con alguno de los servicios internos de esas ciudades.

Todo el proceso de concentración empresaria se concretó en los últimos 20 años al calor de los subsidios que este grupo capitalizó y malversó hasta el hartazgo, bajo la cobertura de todos los intendentes, gobernadores y ministros de Transporte.

Una de las últimas estafas del Grupo Inza, la de hacer  figurar 360 choferes que nunca contrataron para cobrar los subsidios correspondientes (choferes fantasma), ha sido archivada con una suspensión de juicio a prueba pactada por la provincia y el municipio, que además le “limpia” los antecedentes que le puedan impedir participar de una nueva licitación del servicio.

Este grupo empresario no ha vacilado en apelar a lock-out diversos, directos e indirectos a través de la UTA. Y ambos han apelado a la contratación de patotas y la violencia armada, con la completa complicidad del poder político de turno y ante el silencio de toda la burocracia de los otros sindicatos.

En lo que hace a Montenegro y los actuales concejales, no le van en saga. Al momento de asumir, el boleto costaba $18,50, con lo cual, ostenta uno de los récords nacionales en materia de tarifazos.

Los últimos incrementos fueron otorgados por el intendente ante la cesión de esa facultad, propia del Concejo Deliberante, por una votación de Juntos por el Cambio junto a Acción Marplatense (partido del ex intendente scioli-kirchnerista Gustavo Pulti). La queja y “oposición” del Frente de Todos nunca pasó de un comunicado o un flyer de la CGT.

La Defensoría del Pueblo ha publicado un estudio detallado para ilustrar la magnitud del “boletazo” actual. Digamos de paso, que dicho estudio, y toda esta nota, ilustran como pocas cosas, la característica del Estado y del gobierno, como un gran formador de precios, dejando en ridículo el planteo que desvía la responsabilidad de los Fernández o los Montenegros, para el caso, para centrarlo sólo en las empresas.

Como sea, un conjunto de organizaciones nos hemos reunido en estos días para organizar el rechazo a un nuevo atropello al bolsillo popular.

Hagamos asambleas en cada barrio, lugar de trabajo y estudio y votemos salir a la lucha.

El martes 16/8 se realizará la primera manifestación. El Partido Obrero-FIT va a batallar para redoblar esta movilización y exigirá a la CGT y las CTAs que organicen y declaren un paro regional. Este nuevo ataque a los trabajadores de la zona no debe pasar.