Políticas

13/4/2016|1406

Mar del Plata: la crisis del “boletazo”

Un régimen político al desnudo


El pedido de un nuevo incremento en la tarifa del transporte público, no solo no se hizo esperar mas que un par de meses: la nueva solicitud ya está en curso y no esperó la aprobación del anterior pedido a 6,96 pesos. Ahora las empersas quieren 8,23 pesos. Este significa un aumento de un más de 75% en sólo cuatro meses.4,80  pesos era el costo en diciembre de 2015.


Mientras los diferentes bloques se turnan en las “poses” opositoras u oficiales según les toca, no han impedido que avance el trámite. Sí se ha interpuesto en la aprobación en el Plenario del Concejo, la aguda crisis política interna en Cambiemos: el Intendente Arroyo sufre un acelerado desgaste, numerosas renuncias en su gabinete y eso ha puesto en crisis su precaria alianza de gobierno.


En estas semanas de debate, el Partido Obrero se ha movilizado para rechazar este nuevo golpe al bolsillo del trabajador y usuario y ha intervenido intensamente en los debates, incluso en las comisiones de Transporte y en la de Legislación del Concejo Deliberante, con mucha repercusión. Nuestro eje ha sido la denuncia de un histórico sobreprecio, de un 25% en el valor del boleto, y la nulidad de los controles municipales frente a las múltiples artimañas empresarias establecer ese sobreprecio (sobrecostos, amañar el indice pasajero-kilómetro, inflar el número de unidades en servicio para recibir mas subsidios,etc.) para lo cual pone en el banquillo a todas las administraciones y a todos los bloques políticos actuantes.


El sobreprecio en valor del boleto refuerza la necesidad de implementar sin dilaciones el boleto gratuito universitario y terciario como lo establece la ley Provincial,impulsada por el PO-FIT. El argumento de la FUM, Federación Estudiantil, dirigida por un frente entre socialistas con Libres del Sur, y con la venia de Patria Grande y PCR, de habilitar un nuevo negocio publicitario a las empresas para “compensar el costo del boleto universitario y terciario” es una bajada de pantalones ante los empresarios.


El último capítulo de esta crisis  lo brindó la denuncia de “choferes fantasma”: las empresas acusan como empleados a trabajadores que jamas fueron incorporados a trabajar.


Todos estos elementos refuerzan y ponen al rojo vivo, nuestro más fuerte reclamo: que se abran los libros de las empresas.


Vamos a redoblar la movilización y aprovechar esta crisis para poner bajo control de los trabajadores y usuarios el servicio de transporte público en General Pueyrredón.


¡No al nuevo boletazo!