Políticas

2/3/2020

Mar del Plata: la temporada dejo un tsunami de ajuste y despidos

Casi culminando la temporada en la costa argentina, el saldo para los trabajadores ha sido absolutamente negativo: tenemos tarifazos, impuestazo, despidos y represión. Lejos de la imagen que quisieron mostrar Kiciloff, Raverta y Montenegro de una ciudad “feliz” y espejo de la reactivación económica, la situación es dramática.


Despidos y represión


El jueves 27de febrero los trabajadores del Puerto de Mar del Plata fueron brutalmente reprimidos por la policía mientras exigían la reincorporación de un trabajador de la fábrica Angelito.


Ante la negativa de la empresa de dejarlo ingresar a su puesto de trabajo, sus compañeros decidieron llevar adelante un bloqueo en las puertas de la fábrica. Fue entonces cuando la policía bonaerense de la comisaría 3° respondió con represión, en sintonía con lo ocurrido en Cresta Roja.


Mientras tanto, durante el mes de febrero han cerrado dos empresas: Chulemar y Artepesca, que dejaron alrededor de 170 fileteros (ya suman unos 500 desde diciembre) sin trabajo que reclamaban ser registrados ya que trabajaban en negro, con lo cual los obreros decidieron realizar un bloqueo de la salida de camiones en el puerto.


La burocracia del Soip hace aguas frente a esta situación no ha convocado a ningún plan de lucha y sólo ha realizado movilizaciones rutinarias para descomprimir la bronca por abajo.


Las patronales de la industria pesquera descargan su crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Han presentado un documento de 5 puntos donde fundamentalmente exigen un subsidio al combustible, una baja de los derechos de exportación, y fundamentalmente “reglas claras” en relación a los acuerdos con las cooperativas truchas de fileteo. Son las consecuencias de la última reforma del convenio colectivo (2007) acordado entre las patronales, la burocracia del soip y apadrinado por Nestor Kirchner, que introduce “pymes” (en realidad cooperativas truchas y negreras). Se puede decir que fue un laboratorio de las pretensiones de la actual reforma laboral en agenda de los capitalistas, el FMI y el gobierno.


Otro tanto ocurre con la industria del turismo a pesar del aluvión de turistas en Mar del Plata, “para la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de ´La Feliz´, se vieron más turistas en la costa argentina, pero compraron menos (Perfil, 26/2)”. Las famosos trabajos por “temporada” no generaron puestos nuevos sino más bien una superexplotación del mismo personal durante largas jornadas de hasta 18 hs.


Tarifazos e impuestazo


Por otro lado el mazazo del ajuste también se hizo sentir. El Concejo Deliberante aprobó el presupuesto y un nuevo aumento de tasas municipales (55%), con la colaboración de todos los bloques políticos: "El Frente de Todos rechazó los aumentos pero se corrió del debate en la votación, lo que permitió que finalmente se aprobaran” (infoconos.com.ar, 16/2); a su vez, se ejecutó el tan anunciado tarifazo sobre el transporte. Vale recordar que esto fue posible gracias a que el Concejo Deliberante le otorgó al ejecutivo las facultades para habilitar este nuevo boletazo. La contracara de este régimen impositivo es la parálisis de las obras públicas que golpea fundamentalmente las barriadas populares con falta de asfalto, cloacas y agua corriente. Por el lado de la salud municipal hay un desguace de las salitas y solamente tres de ellas cuentan con guardia en toda la ciudad.


Tanto el gobierno macrista de Montenegro como la oposición patronal del PJ-k acompañan esta hoja de ruta en función de garantizar el pago de la deuda externa y los arreglos con el fondo monetario. Tenemos prácticamente un régimen de cogobierno que es saludado por el monopolio de prensa La Capital todos lo días como ejemplo de la “madurez”.


Perspectivas


Mar del Plata es la tierra de la flexibilidad laboral (las cooperativas vinculadas a la industria del pescado son una muestra de ello) y de superexplotación de la juventud: los Glovers con su movilización y paro dejaron al desnudo el régimen laboral de las app. Y lejos de los espejitos de colores de Kicillof y Montenegro, la ciudad está paralizada: según la propia Uocra las obras no se están llevando a cabo. Garbarino anunció el cierre de sucursales que también tendrá su impacto en la ciudad.


El acuerdo con los bonistas y la hoja de ruta del FMI exigen un fuerte ajuste que pagaremos los trabajadores y la juventud. Es fundamental organizar las reivindicaciones de los lugares de trabajo por el pase a plata permanente y la defensa de los convenios colectivos de trabajo. Unir en las calles a los trabajadores ocupados y desocupados para defender el trabajo digno y el salario igual a la canasta básica. En Mar del Plata el Partido Obrero está embarcado en este sentido, organizando el Polo Obrero en los barrios, impulsando al activismo clasista con la Coordinadora Sindical Clasista, y de cara al 8M dando una pelea con el Plenario de Trabajadoras para organizar el paro activo en la ciudad.