Políticas

28/10/2022

Mar del Plata: Montenegro criminaliza a las familias que luchan por vivienda

Pretende desalojar la ocupación de terreno en el barrio Las Heras.

Corresponsal

La crisis habitacional en la ciudad de Mar del Plata se puso de relieve nuevamente luego de la ocupación de terrenos municipales en el barrio de Las Heras. La solicitud de Montenegro y el fiscal Juan Pablo Lodolo de desalojar esa ocupación fue rechazada por el juez de garantías, Saul Errandonea, quien señaló que se debe buscar una “salida pacífica”. El intendente apeló este fallo y lanzó una campaña por redes que busca criminalizar a las familias sin viviendas. A su vez, en el Concejo Deliberante, el oficialismo de Juntos por el Cambio planteó “sacarle los programas a aquellas personas que estén “usurpado” un terreno”.

En su cuenta de Instagram, Montenegro dice en un video que “no negocia con delincuentes y no acepta extorsiones”, y, por otro lado, que él se ubica del lado de los “marplatenses que laburan, se esfuerzan, de los que se levantan temprano” y de los que le cuentan que tardaron 30 años en construir su casa ‘ladrillo por ladrillo’” (La Capital, 27/10).

Hay una competencia entre Berni y Montenegro por ver quién es más duro y represor con las familias que ocupan un terreno para solucionar la cuestión de la vivienda. Mención aparte: quien dice no “sentarse con delincuentes”, cuando fue secretario de Seguridad porteño se sentaba y se paseaba con el delincuente Fino Palacios -a quien trató de poner a la cabeza de la Policía Metropolitana- investigado por pinchar los teléfonos de los familiares de víctimas del atentado a la Amia, por represor del 19 y 20 de diciembre de 2001 y por tener vínculos con los secuestradores de Axel Blumberg.

30 años para tener una casa o ni eso

Mar del Plata tiene alrededor de ciento cincuenta asentamientos donde se calculan que viven quince mil familias, con un déficit habitacional que supera las veinte mil viviendas, donde los alquileres aumentan un 75% de forma interanual y donde mas de la mitad de la población trabajadora está en el marco de informalidad. En este contexto, ni el gobierno provincial ni el gobierno local dan alguna solución, peor aún, agravaron este cuadro.

Ahora Montenegro ve como algo positivo que una familia trabajadora tenga que esperar 30 años para poder tener una vivienda, cuando refleja la falta de acceso a un derecho fundamental. Sería prudente saber si él mismo, o los capitalistas de la ciudad se demoran el mismo tiempo para tener una casa.

La realidad es que la situación en Argentina y en Mar del Plata muestran que ni siquiera esperando “30 años” un joven trabajador puede acceder a ser propietario de una vivienda, mucho menos con la informalidad laboral que reina en la ciudad.  Se nota que Montenegro no conoce la periferia de la ciudad de Mar del Plata, ya que los “vecinos” que viven en los asentamientos o villas en su inmensa mayoría no tiene títulos de propiedad. Vale aclarar que las familias trabajadoras que viven allí construyeron sus casas “ladrillo por ladrillo” haciendo un enorme esfuerzo, ya que por el momento los materiales y toda la infraestructura eléctrica y de agua de esas casas no se regalan.

Fiesta de negocios inmobiliarios y avance de la privatización

El contraste enorme con este déficit habitacional son las construcciones de mega proyectos inmobiliarios con torres de muchos pisos que luego están totalmente vacíos, como el que se construirá en tierras del ex superdomo. En un reciente coloquio que se desarrolló en el Hotel Sheraton, el intendente señalo: “Esto, en números reales, significa que el incremento del sector (inmobiliario) en nuestra ciudad fue del 30 por ciento, cuando la media en la Argentina fue del 13.8% (Radio Brisas 27/10/22)”. En esta última etapa proliferaron los barrios privados y los countries que se construyen con la ayuda de las exenciones impositiva que Kicillof permite.

El municipio regala y les concede por “chaucha y palito” las tierras a sus empresarios amigos. La privatización de las playas públicas avanzó hasta el ridículo de conceder los estacionamientos subterráneos. Otro tanto ocurre en Parque Camet.

Organicemos la movilización en defensa de la vivienda

Montenegro y su pandilla, al igual que el Frente de Todos en el país y en la provincia, no son una solución a esta situación sino que son parte del problema. El Frente de Todos en el Concejo Deliberante mantiene un silencio de radio frente a las bravuconadas de Montenegro. No podía ser de otro modo, ya que tanto a nivel nacional como provincial tienen récords de desalojos de familias sin techo.

Desde el Partido Obrero planteamos que tiene que organizarse un banco de tierras fiscales y ociosas; sobre esta base planificarse un plan de vivienda populares y de urbanización urgente que debe financiarse mediante un impuesto al gran capital y la vivienda ociosa. Un plan de estas características amerita una intervención de la clase obrera y sus organizaciones para terminar con el régimen del FMI que nos gobierna. Es necesario que vayan los políticos capitalistas y poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas.