El miércoles pasado, el Indec dio las cifras de desocupación correspondientes a fines del 2022, cifras que ubican a Mar del Plata primera en el ránking de desocupación. Con 28.000 desocupados (1.000 más que el año anterior), 41.000 ocupados demandantes, es decir, que lo que ganan no les alcanza para llegar a fin de mes, y 54.000 subocupados. Esto, en un contexto de inflación que ya escaló los tres dígitos, es la radiografía de una situación explosiva para el pueblo trabajador y la juventud que es uno de sus sectores más golpeados.

Mar Del Plata, la precarizada

Este fin de temporada, tanto como el intendente Montenegro como el gobernador bonaerense Kicillof se vanagloriaron de la gran cantidad de jóvenes que eligieron la ciudad para veranear. Pero lo cierto es que la juventud tuvo que pasar el verano trabajando de sol a sol en los balnearios, en el sector gastronómico, entre otros empleos precarios mal pagos. La temporada en “La Feliz” se basa en jóvenes explotados y capitalistas que se llenan los bolsillos en una ciudad cada vez más privatizada.

Lo que agrava la situación es que el verano significa la mejor época para hacer la diferencia, diferencia que es comida por los mayores aumentos del transporte, el precio de los alquileres (de marzo a diciembre) y la inflación que pega sobre todo en alimentos. La idea que vende el intendente de una Mar del Plata del “Sí se puede” está basada en un régimen de superexplotación laboral, precarización y salarios de miseria. La industria del pescado con la cooperativas truchas (“economía popular”) y un enorme cordón frutihortícola con trabajo esclavo son la cara más brutal de “La Feliz”.

La exploración offshore del petróleo ¿es la salida?

La burocracia sindical peronista de la CGT y la CTA son cómplices de esta situación ya que no impulsan ninguna lucha contra la precarización laboral o los salarios miserables. Cerraron filas con el gobernador Kicillof, y ahora se sumó el intendente, para que avance la explotación petrolera off shore, con la idea de que esto sería un factor de desarrollo para la ciudad y una salida a la cuestión de la desocupación.

Nada más lejos de la realidad: esta iniciativa sigue condenando al país a tener una economía “primarizada” (sin desarrollo industrial de procesado y elaboración), aumentando el saqueo ambiental y la dependencia del país de las materias primas. Pero a su vez cabe la reflexión de que el hecho de tener una industria pesquera, turística y frutihortícola no generó ningún tipo de desarrollo para la ciudad y sus trabajadores, todo lo contrario.

Una salida

La agenda capitalista de Kicillof, Raverta y Montenegro no tiene ninguna perspectiva para ofrecer a la juventud, solo más penurias y precarización. Inclusive los Milei y Espert, que son parte de la casta capitalista, defienden la precarización laboral bajo el formato del monotributo y públicamente apoyan el cierre de empresas dejando más desocupados.

Para el Partido Obrero, la clave es poner por delante la agenda de les trabajadores y no la de los capitalistas. En ese sentido, planteamos luchar por trabajo bajo convenio para todos y salarios iniciales equivalentes a la canasta familiar. Los gremios y las centrales obreras deberían impulsar un plan de lucha en ese sentido. Garantizar un seguro al parado y la apertura de programas sociales, ya que, lejos de lo que dice la ministra Tolosa Paz, hay miles de familias que necesitan trabajo genuino y no lo consiguen.

Para reactivar la economía y generar puestos de trabajo hay que romper con el FMI y dejar de pagar la deuda usurera; nacionalizar la banca y el comercio exterior bajo control de los trabajadores, para redirigir esos recursos a la satisfacción de las necesidades sociales: obras públicas, urbanización de los barrios y un plan de construcción de vivienda que emplee mano de obra desocupada bajo convenio.

El peronismo, los radicales y el Pro ya gobernaron y fracasaron. Solo un movimiento popular con banderas socialistas, con el planteo de fuera los políticos capitalistas y que gobiernen los trabajadores, puede avanzar en ese camino.

https://prensaobrera.com/sindicales/el-salario-minimo-en-manos-del-ajuste