Políticas

4/12/1990|319

María Julia remató con ENTel la salud y la vida de los telefónicos y sus hijos

Poco antes de la entrega de ENTel a manos privadas, María Julia Alsogaray emitió la resolución 272/90, que declara a la Obra Social en “emergencia económica”. Uno de los efectos de la resolución es la suspensión de las llamadas “gratuidades” mediante los cuales se cubría el tratamiento de enfermos crónicos y discapacitados.

La suspensión del aporte extra que ENTel realizaba a la Obra Social, la cual arrastra un déficit millonario, ha dado lugar a la suspensión de una serie de prestaciones contratadas. Pero la más escalofrían te es la de las gratuidades. Porque de un día para otro se ha cortado la prestación de tratamientos y provisión de elementos esenciales para la atención de los hijos discapacitados de los trabajadores. Sillones de rueda, elementos ortopédicos, costosos antibióticos y tratamientos neurológicos y de rehabilitación.

El 27/11 los padres de hijos discapacitados se convocaron en el sindicato. Resolvieron exigir la derogación del decreto 272 y el mantenimiento del aporte extraordinario a la Obra Social por parte de las nuevas empresas. Además decidieron’ dirigirse a todo el gremio para movilizarse a la Obra Social y reclamar el plenario de delegados de urgencia para resolver sobre el tema. Al día siguiente se concentraron en la Obra Social y realizaron un acto donde las denuncias fueron impresionantes. Una trabajadora reveló que de mantenerse la situación, en una semana su hija enferma corría peligro de muerte.

La dirección burocrática de Esquivel y Varone, en cambio, ha demostrado hasta qué punto está entregada a las privadas. Se opone a la movilización. Se negó a imprimir el volante de los padres. Ha integrado con representantes propios una “comisión normalizadora” de la Obra Social, compuesta por la burocracia de los gremios, los representantes de las empresas y de Foetra Nacional y bajo la presidencia de Julio Guillán (delgado del ANSSAL colocado por Barrionuevo). No hay tajada jugosa de la que estén dispuestos a privarse.

Hay que adoptar el camino señalado por los padres de hijos discapacitados. Urgente plenario de delegados para resolver la movilización del gremio en defensa de la vida de los telefónicos, de las gratuidades y de la Obra Social. Nada de comisiones normalizadoras burocrático-patronales. Que la Obra Social la dirijan los trabajadores elegidos en asamblea del gremio.

Tarde o temprano María Julia y sus socios capitalistas pagarán la osadía de poner en juego la vida de los trabajadores y sus familias para sangrar el ahorro nacional en beneficio del negociado de los banqueros y de sus juergas en “Las Leñas”.