Ramiro Marra, candidato Jefe de Gobierno porteño por La Libertad Avanza, dijo en IP Noticias que es partidario de cerrar la Televisión Pública y vender el edificio donde funciona para dar lugar a un emprendimiento inmobiliario. No sorprende, viniendo de parte de un accionista de Irsa, la empresa constructora que, gracias a Larreta, se ha adueñado de numerosos edificios y tierras públicas de CABA pagando por debajo de su valor de mercado.

Las palabras textuales de Marra fueron: “Si vendés un medio público, te entra plata. ¿No viste lo que es el edificio ese? Está re bien ubicado ATC (por Argentina Televisora Color, denominación previa de la TV Pública). ¿Sabés lo que vale hacer una torre ahí? Me imagino una torre de 100 metros. Sería un re negocio”. Por un lado, sus dichos constituyen una provocación a los trabajadores de la TV Pública que merece ser rechazada de plano. A su vez, es la confesión de que pretende gobernar la cuidad para, en calidad de accionista del Grupo Irsa, acrecentar su fortuna personal. Finalmente, el proyecto inmobiliario que describió casi relamiéndose “sería un re negocio” para él y los suyos, no para las finanzas de CABA.

De forma pérfida, agregó que el dinero de la venta de ATC sería destinado a la construcción de escuelas, cuando nunca se lo oyó denunciar los sucesivos recortes aplicados por Juntos por el Cambio a la inversión educativa en la Cuidad de Buenos Aires, motivo por el cual faltan vacantes en todos lo niveles. Debemos repudiar que utilice una demanda genuina de la población de CABA como mascarón de proa de sus planes espurios.

Bajo la gestión de Horacio Rodríguez Larreta (con los votos del peronismo en la Legislatura), Irsa ha podido adquirir numerosos edificios y tierras públicas de CABA a precio de remate -como la ex Sede Comunal N°14 y el ex Ministerio de Educación porteño-. También ha obtenido la autorización para construir torres en Costanera Sur y posee la concesión del centro de Convenciones y Exposiciones al lado de la Facultad de Derechos a cambio de un canon irrisorio, entre otros privilegios. Como vemos, a contramano de su discurso, Marra es otro empresario favorecido con las prebendas que recibe de la casta.

Estas transacciones no solo son a costa del erario público de la ciudad, sino que además, se privatizan inmuebles cuando podrían funcionar allí algunos de los 52 jardines, escuelas primarias, secundarias y centros de formación educativa que no tienen edificio propio. A su vez, los proyectos suntuosos que lleva adelante Irsa, como las megatorres y los shoppings, elevan el precio del metro cuadrado, lo cual resulta expulsivo para las familias trabajadoras y las condena al hacinamiento o a vivir en la periferia, lejos de sus empleos.

Como señaló Vanina Biasi, candidata a Jefa de Gobierno de CABA por el Frente de Izquierda, “Jorge Macri continuará con las políticas privatistas y expulsivas en la Ciudad en un cogobierno con Marra, necesitamos recuperar todas las tierras que el gobierno porteño les entregó a las empresas y así defender los espacios verdes, el ambiente y el derecho a la vivienda”.

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