La campaña electoral, en su tramo final, transcurre en medio de dos grandes ocultamientos. 

 

El primero corresponde al gobierno, que envuelve en mensajes vacíos su verdadero objetivo: reforzar el ajuste a partir del 22 de octubre. Con la reforma laboral, la reforma privatista del sistema de salud y un aumento de la edad jubilatoria. Además, están previstos tarifazos severos en el gas, la luz y el transporte a partir de noviembre. 

 

El otro gran ocultamiento es el de los “opositores” que dicen que van a ponerle freno a ese ajuste. Los gobernadores pejotistas y Massa discuten una “unidad peronista” con un claro hilo conductor: aportarle al macrismo el “consenso” del ajuste para los ataques que se vienen. Es lo que el gran capital le reclama a estos supuestos opositores. 

 

Este gran ocultamiento agiganta la necesidad de reforzar el voto al Frente de Izquierda en todo el país, para que en el Congreso y en las legislaturas resuene una voz firme y consecuente contra el ajuste, y por una reorganización del país bajo la dirección de los trabajadores. ¡Con todo, en estos diez días que quedan hasta el 22!