1. La responsabilidad de Julio De Vido en la tragedia de Once está fuera de toda duda. Como ministro de Planificación Federal fue uno de los máximos responsables de los negocios y del entramado de intereses de sobreprecios, coimas y tercerización laboral que llevaron a la muerte de 51 personas en el Ferrocarril Sarmiento. Trama que el Partido Obrero denunció meses antes de la tragedia, cuando fue asesinado Mariano Ferreyra por una patota sindical que protegía esos negociados y que fue largamente advertida por los trabajadores y usuarios del ferrocarril. De Vido debe ser condenado por su responsabilidad en este entramado de negocios que implica también la masacre de Río Turbio y otras corruptelas.

 

2. El macrismo explota electoralmente contra el kirchnerismo la corruptela generalizada que condujo a la masacre de Once, pero el entramado de negocios de los grupos capitalistas alcanza a su propio gobierno. Cuando todavía era oposición el macrismo votó la seudoestatización del ferrocarril, que fue un intento por maquillar esas corruptelas y de absolver a los capitalistas vaciadores, entre los que se encontraba la empresa Iecsa, del testaferro de los Macri, Angelo Calcaterra. Ya en el gobierno, Mauricio Macri firmó un DNU por 45 mil millones de pesos que fueron a manos del consorcio empresarial compuesto por Odebretch y su primo Calcaterra, para obras en el Ferrocarril Sarmiento. Este decreto le permitió luego a su primo vender en mejores condiciones la empresa de la familia Macri -Iecsa- al empresario Midlin, el dueño de Pampa Energía y Edenor, beneficiado por los tarifazos en el servicio eléctrico.

 

3. Las coimas pagadas por Odebretch por el soterramiento del Sarmiento involucran a funcionarios, empresarios y operadores de ambos gobiernos. Iecsa participó activamente en los sobornos de Odebretch. Calcaterra dictaba los montos de los sobornos y las fechas en que debían pagarse. Circuló que solicitó casi 3 millones de dólares para De Vido y su entorno. Los arrepentidos de Odebrecht confesaron haber aportado a las campañas de Macri -lo que está documentado-, CFK, Scioli, Massa y Stolbizer.

 

4. El entramado de negocios y corruptelas que une al macrismo y al kirchnerismo no se limita a los negocios ferroviarios que condujeron a la masacre de Once. Recientemente el gobierno ha suscripto con China una serie de acuerdos comerciales confidenciales, que replican los firmados en su momento por Cristina Kirchner. Entre ellos está la construcción de las represas de Santa Cruz con la participación de la empresa kirchnerista Electroingeniería. Para avanzar en esta obra el gobierno ha presionado a la Corte Suprema de Justicia a que levante la medida cautelar que no permitía avanzar con la misma por los claros perjuicios ambientales que iba a producir en la región.

 

5. El Partido Obrero, que participó desde el primer momento de la lucha de los familiares de las víctimas de Once, reclama que De Vido sea condenado por su responsabilidad manifiesta en la trama corrupta que produjo la muerte de 51 personas. Denunciamos, al mismo tiempo, la impostura del macrismo que, mientras hace demagogia con este juicio, cobija los mismos intereses empresariales de los Calcaterra y compañía que gobernaron con los Jaime, Schiavi y De Vido.