A tres años y medio de la masacre de Once se realizó un acto el sábado 22 de agosto en el andén 1 de la estación ferroviaria.

 

Acompañados por familiares, amigos y organismos de derechos humanos, se dio lectura a un duro documento que relató lo acontecido durante estos años en la vida política y en los estrados judiciales.

 

El documento deja al desnudo la complicidad estatal con los empresarios y la total desidia y abandono de los trenes. Lo obsoleto de las formaciones ferroviarias fue denunciado hasta al hartazgo por usuarios y trabajadores.

 

En las pericias del juicio quedó claro que el Sarmiento fue abandonado a su suerte, colapsado técnica y estructuralmente, sin protección alguna para pasajeros y trabajadores. El Partido Obrero denunció esta situación en el juicio por el asesinato del compañero Mariano Ferreyra.

 

El documento recordó, además,  el gobernador Scioli mantuvo silencio tras la masacre a pesar de ser bonaerenses la mayoría de muertos y heridos, y recriminó la utilización proselitista de Randazzo en la compra de trenes chinos.

 

“Veremos irse a la Presidenta que lleva sobre su espalda a los 52 muertos de Once… a la mandataria que nunca se arrepintió de haber tenido cerca a Jaime, Schiavi o Sícaro… A la que se rio de todos, cuando dijo en un acto, a modo de pésimo chiste, ‘Apurémonos a ver si el tren nos lleva puestos…”, sentenció el documento que denunció que la corrupción creció durante la ‘década ganada’ en la CNRT y la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Planificación.

 

En un mes, los familiares presentarán su alegato, en el que pedirán las penas más altas por estrago doloso y, desde ya, convocan a una gran movilización que los acompañe.