Los candidatos Javier Milei, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Sergio Massa desfilaron por La Rural, donde se dedicaron a endulzarles los oídos al capital agrario con las medidas que tomarían de ganar la presidencia.

Tanto Milei como Bullrich propusieron que en caso de llegar al gobierno eliminarían inmediatamente las retenciones y el cepo cambiario, cuya contrapartida es la megadevaluación. Larreta se diferenció afirmando que es necesario un esquema gradual, ya que sin tener dólares el salto en el tipo de cambio sería brutal. A su vez, prometió quitar primero los derechos a la exportación a productos primarios como la leche, quesos, vino, maní, arroz, lana, azúcar, madera, papa, algodón, entre otros; e ir reduciendo paulatinamente las retenciones de otros productos agrícolas que exporta Argentina, como el maíz, el girasol y la soja. Es un intento por armonizar los efectos de este programa del capital agrario con el cuadro social crítico, reconociendo que con un crecimiento exportador no va a resolver el hambre del pueblo.

Massa fue el más aplaudido por el auditorio, mostrándose como quien lleva efectivamente a la práctica los beneficios al agro. No solo exhibió el nuevo tipo de cambio preferencial otorgado al sector (devaluación en cuotas), sino que además prometió eliminar las retenciones a las economías regionales desde el 1° de septiembre. A su vez, se comprometió a darle curso en el Congreso a la ley de fomento al Desarrollo Agroindustrial, que contempla una serie de ventajas impositivas.

Más allá de los matices, todos enunciaron políticas para el campo destinadas a asegurar la rentabilidad de los pulpos agrarios, en desmedro de las necesidades alimentarias de la población. De hecho, coinciden en reducir las retenciones, lo cual acoplará aún más los precios internos a los internacionales, agravando la inflación en alimentos. A su vez, la suba del dólar prometida por los oradores provocará un salto inflacionario a nivel general.

Finalmente, mientras los políticos capitalistas hacen campaña rindiéndole pleitesía a las patronales del campo -que protagonizan maniobras de subfacturación y especulan contra el peso-, los candidatos de la lista que encabeza Gabriel Solano en el FIT van a buscar los votos a las puertas de las fábricas y a las barriadas de todo el país, en función de que la población trabajadora eche a los ajustadores y levante un programa propio.

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