13:54:14Los principales dirigentes de la CGT y la Utep –que nuclea a las organizaciones sociales oficialistas- se reunieron el pasado miércoles 26 con el ministro de Economía Sergio Massa con el propósito de respaldar al gobierno ante la corrida cambiaria y discutir la propuesta oficial de un nuevo “acuerdo de precios y salarios” por 90 días. En medio de una inflación desatada y con remarcaciones en curso, la medida implica que los trabajadores cedan en sus demandas salariales y reivindicativas ante las patronales y el Estado.

Con un discurso cargado de señalamientos contra los especuladores y formadores de precios, el ministro del ajuste se dirigió al bloque principal de la contención social del gobierno para buscar respaldo y ganar tiempo en el marco de la crisis económica y social desatada por la aplicación de las medidas pactadas con el FMI.

El relato oficialista encontró una audiencia dócil en una CGT que viene de publicar un comunicado en la misma línea y realizar declaraciones exculpatorias del gobierno, con complicidad con el ajuste en marcha y la expectativa de que el ministro pueda “salir adelante” y recomponer su imagen para las próximas elecciones.

La CGT se reúne para apoyar a Massa en vez de reunirse para apoyar a los trabajadores. Son una banda de vendidos y traidores. Y me quedo corto. pic.twitter.com/K9GPVAflJ7

— Gabriel Solano (@Solanopo) April 27, 2023

Por el lado de la Utep el camino es más sinuoso. Si bien la dirigencia de las organizaciones sociales integra el gobierno con cargos y funciones en el Ministerio de Desarrollo Social, en los últimos días habrían “alertado” sobre las consecuencias de la aplicación el ajuste fondomonetaristas. Sin embargo, ahora aparecen como interlocutores de la “mesa de trabajo” que propone Massa con las patronales: un fraude reeditado sistemáticamente por este gobierno.

La propuesta de un “acuerdo de precios y salarios” no merece más que unas pocas líneas para explicar su fracaso y su función como cortina de humo para hacer pasar el ajuste patronal. En el pasado, ha sido utilizado por el gobierno como un medio para anclar los reclamos salariales y sociales frente a la realidad de las remarcaciones patronales y la liberación de tarifas y precios.

Un ejemplo de la falsedad del planteo oficial es que el gobierno sigue adelante con su esquema de liberación de tarifas en los servicios esenciales, aumentos de combustibles y liberación de precios, todas medidas inflacionarias que impactan sobre los precios de los alimentos y bienes y servicios de consumo masivo.

Esta política está orientada, justamente, por lo pactado con el FMI, y no responde a acuerdos parciales y compromisos en una mesa con el gobierno. La disparada del dólar tuvo como antecedente inmediato el reconociendo del gobierno de un dólar especial para los exportadores del agro y una emisión y posterior endeudamiento, inflacionarios y recesivos. El gobierno es el principal promotor de las especulaciones devaluacionistas.

El gobierno tampoco detiene su ofensiva contra los trabajadores. Es lo que ocurre con los recortes en el gasto público y social, la eliminación de programas sociales, la no entrega de alimentos y herramientas, etc. Mientras que por el lado de los trabajadores ocupados sigue la pauta de ajuste del 60% para las paritarias y la reciente modificación en Ganancias sustrae parcialmente cada vez a menos trabajadores de dicha confiscación. La propuesta de Massa está viciada de origen.

La convocatoria de Massa no pasa de una estafa contra los trabajadores, que supone la ilusión de una lucha contra los formadores de precios y remarcadores, y pretende amañar a los trabajadores para desarmarlos ante la contienda real.

La verdadera pelea se está librando en algunos gremios como el de los docentes, con paros en distintas jurisdicciones por la reapertura de las paritarias, y en el movimiento de trabajadores desocupados y precarizados con la lucha de la Unidad Piquetera, que viene de protagonizar una masiva marcha de antorchas y acampe en Plaza de Mayo.

Hay que rechazar todo acuerdo con el gobierno que encarna el ajuste contra los trabajadores y terminar con la política de transferencia de los recursos de los trabajadores a manos de las patronales y los banqueros. Los trabajadores necesitamos, más que nunca, una intervención independiente en esta crisis, lo que estará planteado el próximo lunes 1° de mayo, en Plaza de Mayo, con el acto del Frente de Izquierda Unidad.

https://prensaobrera.com/politicas/el-1-de-mayo-a-la-plaza-con-la-izquierda

https://prensaobrera.com/politicas/frente-a-la-crisis-preparemos-la-intervencion-de-los-trabajadores