Sergio Massa, devenido en candidato a presidente de Unión por la Patria, publicó en su cuenta de Twitter supuestos logros de su gestión al frente del Palacio de Hacienda. Entre ellos menciona la generación de puestos de trabajo en el sector privado, omitiendo que el mercado laboral en Argentina está signado por la precarización y los salarios de pobreza.

En primer lugar, los datos del Indec marcan un aumento del índice de desocupación, que varió del 6,3% al 6,9% entre el último trimestre 2022 y el primer trimestre 2023. A su vez, Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, en 2022, solo el 40% de la población económicamente activa (que tiene empleo o que busca uno) contaba con un trabajo en el ámbito formal. En cambio, el 23% tenía un subempleo inestable (changas, trabajos temporarios o no remunerados o cobraba programas de sociales con contraprestación); el 28% trabajaba de manera regular pero precaria (con niveles de ingresos superiores a los de subsistencia, pero sin aportes al sistema de seguridad social) y el 8,7% directamente se encontraba desempleado.

El informe también arroja que el 39% de los asalariados y el 69% de los trabajadores cuentapropistas no poseían aportes jubilatorios. Ese grado de informalidad desmiente de manera categórica el discurso de los capitalistas sobre que las leyes laborales en Argentina serían muy rígidas y eso los desalienta a invertir. Sin embargo, buscan extender las condiciones del sector no registrado al conjunto de la clase trabajadora en pos de aumentar sus ganancias, y en esa tarea se embarcará cualquiera de los políticos del régimen que resulte vencedor en estas elecciones.

Por otra parte, el estudio citado señala que 3 de cada 10 ocupados eran pobres en 2022. La pobreza alcanzaba al 38% de los asalariados del sector informal, quienes ganan un 30% menos que el promedio salarial de los ocupados, pero también abarcaba al 19,9% de los trabajadores del sector registrado. Esto último se debe a los sucesivos topes paritarios a la baja, estipulados por los gobiernos y avalados por la burocracia sindical. Lo anterior ha provocado una pérdida del poder adquisitivo de 20 puntos para los asalariados del sector formal entre 2003 y 2022, según la publicación de la UCA.

La oposición de derecha también es responsable de esta debacle, no solo por el fracaso que significó la gestión presidencial de Mauricio Macri, sino también por las medidas que toma en la actualidad en las jurisdicciones donde gobierna. Sin ir más lejos, en CABA, entre el último trimestre del 2022 y el primero del 2003, se agregaron 23.000 desocupados nuevos, según los datos del Indec.

Necesitamos sacarnos de encima a todos estos políticos capitalistas que nos condujeron a esta situación. Por eso llamamos a votar a la lista “Unidad de luchadores y la izquierda” en el FIT, con Gabriel Solano como candidato a presidente y Vilma Ripoll a vice; la cual está integrada por los protagonistas de las principales luchas que sacudieron al país, como la del movimiento piquetero por trabajo genuino y la del Sutna que conquistó un aumento salarial que vence a la inflación. Vamos con la izquierda que se planta para construir una salida de los trabajadores.

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